En un ambiente donde el merengue y el entretenimiento dominicano suelen brillar con luz propia, ahora se enciende una discusión más seria sobre la seguridad en centros de diversión. Según el portal deultimominuto y la periodista Edra Gutiérrez, Zulinka —hija del legendario merenguero Rubby Pérez— planea emprender acciones legales contra el local de entretenimiento Jet Set, tras la trágica situación que cobró la vida de su padre.
La demanda de Zulinka se fundamenta en lo que ella califica de “negligencia” en las medidas de seguridad del establecimiento. Como quien dice, no fue un simple desliz: fue un hecho que habría podido evitarse con protocolos adecuados. Aun así, la hija de Rubby Pérez enfatiza que su reclamo no se centra en la compensación económica, sino en la responsabilidad y la conciencia social ante la magnitud de la pérdida.
¿Qué sucedió en Jet Set?
aquel fatídico día ocurrió de manera inesperada. Según trascendió, la falta de accesos expeditos para salir del lugar habría agravado la emergencia. Aunque en ocasiones se asume que las salidas de emergencia están operativas de forma permanente, la realidad es que muchos establecimientos en la República Dominicana han sido señalados por supuestamente desatender las normas de seguridad y prevención de incendios, reguladas por autoridades como el Cuerpo de Bomberos y el Ministerio de Interior y Policía.
La acción legal anunciada por Zulinka coloca en el banquillo no solo a Jet Set, sino también a su propietario, Antonio Espaillat. No obstante, la hija de Rubby Pérez dejó claro que esto no es un ataque personal. En sus propias palabras, se trata de “una cuestión de responsabilidad empresarial”. Expertos consultados de la Asociación de Abogados de la República Dominicana señalan que, en casos similares, la familia afectada puede plantear demandas basadas en la supuesta falta de protocolos de evacuación o incumplimientos de normativas estatales.
Más allá de los tribunales, el suceso remueve consciencias. Zulinka busca crear conciencia para evitar que otras familias pasen por la misma pena. Esto nos recuerda la importancia de un marco legal sólido y actualizado, que exija condiciones de seguridad mínimas en todos los lugares donde se concentren multitudes. En definitiva, aquí no se trata solo de una demanda, sino de una reflexión colectiva sobre la protección de la vida humana en los eventos masivos.
La partida de un grande como Rubby Pérez no es asunto de poca monta, y el reclamo de su hija echa luz sobre la necesidad de reforzar la cultura de prevención en nuestro país. El sector de entretenimiento dominicano podría enfrentar mayores inspecciones e incluso reformas legales para evitar que tragedias como esta vuelvan a presentarse. A fin de cuentas, no es un simple caso legal, sino un llamado a todos los empresarios, promotores y autoridades para que garanticen instalaciones seguras, se cumplan las normas y se preserve lo más importante: la vida.
