“¡Relájate, Greta, relájate!”, twitteó a las 7.22 am de este jueves Donald Trump en su cuenta de Twitter, al descubrir que la jovencita Greta Thunberg había sido elegida persona del año por la prestigiosa revista TIME.
El presidente estadounidense arremetió contra la elección de la joven, y contra la propia activista de 16 años: “Ridículo. ¡Greta debe trabajar en el control de su ira y luego ir a ver una buena película antigua con un amigo! ¡Relájate, Greta, relájate!”, twitteó.
Minutos después de la publicación, Greta cambió su presentación de Twitter: “Una adolescente que trabaja en el control de su ira. Actualmente relajándome y mirando una película antigua con un amigo”.
Las críticas le han llovido a Donald Trump en su misma publicación. Miles de usuarios le reprochan que el presidente del país más poderoso del mundo ataque públicamente a una menor de edad. Otros se burlan de que sea precisamente un hombre no muy conocido por manejar su temperamento, el que sugiera a la niña atenderse su ira.
No es la primera vez que Donald Trump critica a la activista medioambiental, que padece además de Síndrome de Asperger, una variante del autismo.
El pasado mes de septiembre, durante la Cumbre de Acción del Clima de la ONU en Nueva York, el presidente de Estados Unidos se burló del discurso de Greta, también en Twitter: “Parece una chica joven y feliz que espera un futuro brillante y maravilloso. ¡Qué bonito!”. También en esta ocasión Thunberg trasladó las palabras del presidente a su biografía de Twitter.
Poco después del tweet de Trump, el presidente de Brasil Jair Bolsonaro, que no oculta sus simpatías por el mandatario estadounidense, llamó “mocosa” a Thunberg y aseguró que la activista había dado un “showcito” en la COP 25 de Madrid.
“A todo lo que dice una mocosa, nuestra prensa -oh, nuestra prensa, por amor a Dios- le da una relevancia enorme. Ahora está haciendo su showcito en la COP25”, escribió Bolsonaro desde Brasilia. Fiel a su tradición de emplear los ataques como trofeos, Greta se autodefinió en Twitter como pirralha, el término utilizado por Bolsonaro que significa mocosa en portugués.
En su discurso durante la Cumbre sobre el Clima COP25 este miércoles, Thunberg criticó la inactividad contra el cambio climático y acusó a los países ricos de “engañar” a los ciudadanos con ambiciosas metas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.