Las Reinas del Caribe se juegan esta noche algo más que tres puntos un triunfo sobre Estados Unidos las mantendría vivas en la carrera por los cuartos de final de la Volleyball Nations League (VNL) 2025, fase que solo alcanzan las ocho mejores selecciones del certamen. El saque inicial está pautado para las 20:30 h, hora dominicana, en el College Park Center de Arlington (Texas), sede neutral que, paradójicamente, vestirá de barras y estrellas.
Según la estadística oficial de la Federación Internacional de Voleibol (FIVB), la escuadra criolla llega con récord de 4-5 y se ubica décima, a una victoria de la zona de clasificación, mientras que las norteamericanas presentan foja de 5-4 y ocupan el octavo puesto que todos persiguen. Esa diferencia mínima explica la tensión alrededor del choque: quien gane dormirá, al menos por un día, en puestos de élite.
El conjunto de Erik Sullivan nuevo técnico de las tricampeonas de la VNL presenta un plantel renovado pero con peso olímpico la colocadora Jordyn Poulter dirige un ataque donde destacan las hermanas Avery y Madisen Skinner, además de la gigante Dana Rettke en el centro. La banca mantiene profundidad con Taylor Mims y Danielle Cuttino, armas de relevo que oxigenan un sexteto obligado a mejorar su recepción, el punto débil exhibido en derrotas recientes ante Italia y Japón.
República Dominicana, por su parte, vuelve a confiar en el tridente ofensivo de Brayelin Martínez, Gaila González y Jineiry Martínez todas entre las diez mejores anotadoras de la semana pasada. La mejora defensiva de Geraldine González como líbero y la lectura táctica permanente de Marcos Kwiek han sostenido al grupo a pesar de los altibajos en la rotación de servicio. Clave hoy será el bloqueo: las caribeñas promedian 2,6 muros por set en victorias y apenas 1,3 en derrotas.
El historial reciente alimenta la ilusión dominicana. En 2023 las quisqueyanas le arrebataron el oro a EE. UU. en la Final Six de la NORCECA tras un dramático 3-2 en el “Ricardo Arias”. Aquella noche Brayelin facturó 27 puntos y la selección demostró que, con agresividad en la red y paciencia en transición, es capaz de desarmar el sistema estadounidense.
Tácticamente, la pizarra apunta a dos duelos el saque flotado de Gaila González contra la líbero Morgan Hentz, y la conexión Poulter–Rettke sobre la zona central dominicana. Si las Reinas dificultan la primera pelota rival y mantienen su side-out por encima del 55 %, forzarán a EE. UU. a correr detrás del marcador, terreno donde las norteamericanas suelen cometer errores no forzados (promedian 21 por partido).
El partido será transmitido por CDN Deportes y, para la diáspora, en VBTV la plataforma oficial de la FIVB. De ganar, Dominicana quedaría con balance de 5-5 y dependería de sí misma en el último cruce de grupo ante Canadá; una derrota, en cambio, la obligaría a ligar resultados ajenos y buscar un milagro aritmético para meterse entre los ocho mejores.
El reto es mayúsculo, pero las Reinas ya han demostrado que no conocen complejos cuando la pelota sube. Esta noche, en Arlington, el sueño de seguir haciendo historia pasa por un puñado de recepciones perfectas, un bloqueo disciplinado y la convicción de que, en la VNL, cada set puede cambiar el destino de un torneo entero.
