Santo Domingo.– El presidente Luis Abinader ordenó a los batallones destacados en la línea limítrofe con Haití “cerrar filas” ante cualquier cruce irregular y duplicar la vigilancia en los puntos más sensibles del corredor noroeste-sur.
Según Listín Diario, el mandatario reunió a los soldados en la Fortaleza General Francisco A. Salcedo, en Dajabón, donde calificó de “inaceptable” permitir la entrada de migrantes sin papeles y advirtió que la misión es de “seguridad nacional”
La arenga se produce apenas 48 horas después de que Amnistía Internacional solicitara derogar el protocolo que autoriza la detención de haitianas embarazadas en hospitales públicos; Abinader respondió que la organización “debe concentrarse en la crisis humanitaria de Haití” y ratificó que la Constitución le obliga a defender la frontera.
El refuerzo no es solo retórico. Esta misma semana se juramentaron 820 nuevos soldados que, tras un adiestramiento intensivo, serán desplegados en la verja perimetral y los pasos secundarios de Elías Piña y Jimaní. Además, el presidente inspeccionó las obras del muro fronterizo y los sistemas de vigilancia electrónica antes de desplazarse a Pedernales.
La decisión llega en medio de una escalada de violencia al otro lado de la frontera: la ONU advierte que las bandas armadas controlan ya el 85 % de Puerto Príncipe y que más de 60 000 personas han sido desplazadas en los últimos dos meses. Esa inestabilidad, razonan las autoridades dominicanas, eleva la presión migratoria y obliga a “blindar” la verja.
La estrategia oficial combina contención militar con desarrollo económico. En Cabo Rojo, Pedernales, Abinader supervisó la construcción de un complejo hotelero de 580 habitaciones operado por Iberostar parte de un proyecto que incluye un puerto para cruceros y afirmó que “un turismo fuerte necesita una frontera segura”
Fuentes de Defensa revelan que en el último trimestre se interceptaron más de 25 000 intentos de cruce furtivo, casi el doble que en igual periodo de 2024. El Gobierno prepara drones de visión nocturna y sensores de movimiento para reforzar los 391 km de línea limítrofe, mientras los nuevos reclutas ensayan patrullajes mixtos con la Armada y el CESFRONT.
Analistas consultados recuerdan que la protección fronteriza es una de las promesas centrales del mandatario de cara a las elecciones de 2026. Sin embargo, organizaciones médicas advierten que las restricciones hospitalarias pueden tensionar aún más la ya crítica situación sanitaria de Haití.
Por ahora, el mensaje de Abinader a sus tropas es inequívoco “La patria los necesita más que nunca”. El reto será equilibrar esa firmeza con el respeto a los compromisos internacionales de derechos humanos y evitar que la frontera, en lugar de muro de contención, se convierta en una línea de fuego.
