La ciudad de Santiago vivió momentos de confusión cuando los agentes de la Policía Nacional apresaron a una mujer acusada de retener a sus nietos. Estos menores habían llegado al país desde Estados Unidos, supuestamente sin el consentimiento formal de su padre, quien, al enterarse, viajó a la República Dominicana para recuperarlos. Durante la intervención, los agentes actuaron en respuesta a la orden de arresto emitida contra la abuela, señalada por la familia paterna como responsable de mantener a los niños sin la debida autorización.
Tal como informa deultimominuto en un artículo de Inocencio Encarnación, la detenida fue identificada como Yavani Barrita Sosa Rosario. De acuerdo con las denuncias, ella y su pareja estarían reacios a entregar a los menores a su padre, pese a que éste afirma poseer la custodia legal. La situación llegó al punto de requerir la intervención de la Unidad de Atención Integral a Víctimas de Violencia de Género, Intrafamiliar y Delitos Sexuales de Santiago, junto con representantes del Ministerio Público, quienes investigan el caso para esclarecer la dinámica familiar y establecer responsabilidades.
Informes de la Procuraduría General de la República señalan que, en los últimos años, han aumentado las denuncias por conflictos de custodia que involucran traslados internacionales de menores. Diversos expertos en derecho de familia subrayan la importancia de respetar los procedimientos legales y la figura de la custodia establecida, especialmente cuando existen fronteras de por medio. Asimismo, asociaciones ligadas a la defensa de la niñez recalcan que la seguridad y el bienestar de los menores deben ser prioridad en cualquier proceso, sin importar las discrepancias entre adultos.
Mientras tanto, las autoridades de Santiago buscan agilizar la investigación y, en caso de que se comprueben conductas delictivas, se procederá con las medidas que establece la ley. El padre de los niños también ha solicitado asistencia para acelerar los trámites y salvaguardar a sus hijos. Este incidente, que ha sacudido a la comunidad local, sirve como recordatorio de la trascendencia de la comunicación entre familiares y de la necesidad de respetar las disposiciones judiciales para prevenir situaciones de este tipo.