Lance Lynn, uno de esos brazos que rara vez se rinden en el montículo, ha decidido dar un paso definitivo y colgar los spikes tras 13 años en la Gran Carpa. El derecho de 37 primaveras, recordado por su temple en momentos de presión, se va dejando un rastro de grandes actuaciones, un título de Serie Mundial en su temporada de novato y más de 2,000 ponches que lo respaldan como uno de los lanzadores más confiables de su generación.
Tal como informa deultimominuto, la noticia fue dada a conocer por Yamell Rossi, quien destacó la confirmación del propio Lynn durante un podcast familiar. El serpentinero debutó en 2011 luego de ser elegido por los Cardenales de San Luis en la primera ronda del draft de 2008. De acuerdo con datos publicados por MLB.com, también vistió las franelas de Mellizos, Yankees, Rangers, Medias Blancas y Dodgers, siempre con una recta imponente que solía meter en aprietos a los bateadores más habilidosos.
Su mejor momento individual llegó en 2019, lanzando para los Rangers de Texas, cuando se ganó la admiración del público con 246 ponches y números que llamaron la atención en la votación del premio Cy Young. Aun así, muchos resaltan su aporte general al deporte. Según Baseball-Reference, terminó siendo convocado a dos Juegos de Estrellas y cerró sus días de acción con los Cardenales en 2024, ofreciendo todavía pinceladas de lo que lo hizo grande: coraje en cada envío y la firmeza de quien conoce la rutina de la élite.
Nacido en Indiana, Lynn deja un legado que invita a recordar esos duelos vibrantes en las Grandes Ligas, donde enfrentó a toleteros de peso y no rehuyó la competencia ni un segundo. Su nombre, unido para siempre a la disciplina, seguirá presente en las discusiones sobre los brazos más regulares de su época. De este modo se abre otra etapa en su vida, ahora lejos de la lomita, pero con su historia anclada en la memoria de todos los fanáticos del béisbol.
