Santo Domingo.– El mercado automotriz criollo arrancó 2025 con un viraje notable: los vehículos procedentes de Japón crecieron un 5,8 % hasta alcanzar 7 456 unidades entre enero y marzo, mientras las entradas desde Estados Unidos y Corea del Sur se rezagaron con caídas de 10,6 % y 16,0 %, respectivamente. Ese desempeño convierte al archipiélago asiático en la locomotora de crecimiento del sector en lo que va de año.
A partir de los reportes mensuales de la Dirección General de Aduanas (DGA), Japón ya aporta el 22,6 % del total importado, apenas tres puntos por debajo de la cuota que todavía preserva Estados Unidos con 8 472 unidades. Corea del Sur se quedó con 5 445 (16,5 %). China, por su parte, pasó de un bache en 2024 a un rebote de 52 % en 2025, colocando 4 512 vehículos y trepando al 13,7 % del pastel.
Ese repunte chino se explica, en parte, por la oleada de SUV y vehículos eléctricos de gama media que llegan a puertos dominicanos, un segmento que ya domina la estadística de la DGA: solo las “yipetas” sumaron 14 777 unidades en el primer trimestre, casi la mitad de todos los vehículos internados al país.
En el caso japonés, la ventaja no es arancelaria el DR‑CAFTA sigue ofreciendo preferencias a los vehículos ensamblados en EE. UU., sino de precios. El yen se ha depreciado cerca de 8 % frente al dólar desde 2022, abaratando la factura de los exportadores nipones y haciendo más competitivos los automóviles usados que dominan el comercio entre ambos países. A ello se suma una logística marítima que volvió a niveles prepandemia, con fletes más bajos y frecuencias estabilizadas, según agentes navieros consultados.
Para el economista automotriz José Miguel Montás, “no es casual que los concesionarios estén apostando a stock japoneses; con la tasa de cambio actual, el financiamiento local resulta menos oneroso que traer un vehículo similar desde Florida o Texas”. Además, señala que muchas unidades importadas desde EE. UU. no cumplen las reglas de origen del DR‑CAFTA 35 % de componentes regionales y terminan pagando el arancel completo, lo que diluye la ventaja teórica del acuerdo.
Mirando al resto de 2025, distribuidores y dealers prevén que Japón y China sigan peleando codo a codo por el segundo puesto del ranking, impulsados por la demanda de vehículos híbridos y eléctricos. Si el yen se mantiene en terreno débil y Pekín no recorta los subsidios a sus fabricantes, el comprador dominicano podría beneficiarse de precios más competitivos y mayor variedad en el showroom. Mientras tanto, la industria local se alista para un segundo trimestre que promete más competencia en el puerto y en el bolsillo de los consumidores.