La Romana está otra vez en vilo. Este viernes 11 de julio, la Corte Penal de Apelación de San Pedro de Macorís decidirá si mantiene o corrige la sentencia que dejó en las calles a Buanerges Alejandro Roberts Carrasco, hallado culpable de matar a tiros a Omar Humberto Jiménez Montas en 2019.
El tribunal de primera instancia le impuso diez años de cárcel, pero acto seguido varió la coerción y le permitió cumplirla en libertad, amparándose en que el agresor «intentó llevar a la víctima al hospital». Para la familia, eso fue una segunda bala. “A Omar lo mataron dos veces: la noche del disparo y el día de la sentencia”, recordó su hermana entre sollozos.
¿Una jurisprudencia que desfigura la proporcionalidad?
El recurso de apelación alega que la decisión violenta el principio de proporcionalidad penal. El abogado Jean Cristofer Pérez Lebrón subraya que la jueza dio valor atenuante a un gesto posterior al crimen llevar al herido al médico, mientras ignoraba el informe forense del Dr. Leonardo Radney la bala entró por la palma, atravesó el antebrazo y quedó alojada en el hombro, clara señal de defensa activa.
El letrado califica la sentencia de “jurídicamente débil y moralmente perversa”. Y no es una exageración retórica el Código Penal dominicano castiga el homicidio voluntario con reclusión de 10 a 20 años; si concurren agravantes, la pena puede ascender a 30 años ninguna de esas horquillas contempla la libertad inmediata tras el fallo.
Un espejo de la impunidad
Más allá del caso concreto, el debate refleja una tensión recurrente entre cifras de seguridad y percepción ciudadana. El Gobierno celebra que la República Dominicana cerró 2024 con 9,6 homicidios por cada 100 000 habitantes, la tasa más baja del Caribe, según Insight Crime. No obstante, organizaciones de víctimas recuerdan que la sensación de impunidad sigue alta, sobre todo cuando fallos como este lesionan la confianza en la justicia.
De hecho, hasta mayo de 2025 el país registra 8,4 homicidios por cada 100 000 habitantes un descenso estadístico importante, pero todavía el doble de la meta establecida por la Estrategia de Seguridad Ciudadana 2022-2026.
Efecto dominó en el sistema
Si la Corte ratifica la libertad, advierten penalistas consultados, se crea un precedente peligroso: cualquier homicida sin antecedentes podría alegar “auxilio posterior” para optar por la calle mientras apela. Llaman la atención sobre dos riesgos inmediatos:
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Fuga o dilación procesal. Un condenado que apela en libertad tiene incentivos para estirar el proceso; basta con que su defensa recurra a tecnicismos para que la sentencia nunca adquiera firmeza.
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Desmoralización social. Cuando la ciudadanía percibe puertas giratorias, crece la tentación de la justicia por mano propia, fenómeno que ya ha encendido alarmas en zonas rurales.
Lo que está en juego este viernes
La audiencia se realizará a las 9:00 a. m. en la segunda sala de la Corte. Allí los jueces evaluarán tres peticiones concretas:
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Revocar la absolución de los presuntos cómplices Alberto Rodríguez y Wilkin Castillo Mercedes.
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Aumentar la pena contra Roberts Carrasco, considerando la emboscada previa.
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Restablecer la prisión preventiva hasta que la condena sea definitiva.
Si la Corte acoge el recurso, el caso volvería al tribunal de origen para recalcular la pena y dictar nuevas medidas de coerción. Si lo rechaza, quedará a un paso de la Suprema Corte de Justicia, última frontera antes de que la sentencia se torne irrevocable.
Más allá del expediente
El proceso coincide con la discusión del nuevo Código Penal, estancado en el Congreso desde hace años. Entre las reformas propuestas figura endurecer las sanciones por crímenes cometidos con alevosía y limitar los beneficios de libertad condicional en delitos violentos. La comisión bicameral que estudia la pieza sabe que cualquier guiño a la impunidad será políticamente tóxico en un año pre-electoral.
Mientras tanto, la familia Jiménez Montas vuelve a vestirse de luto simbólico cada vez que pisa el Palacio de Justicia. “No pedimos venganza dice el padre, solo que la muerte de mi hijo no se archive en una estadística.”
El viernes se sabrá si la Corte le devuelve algo de paz o profundiza la herida.
