Santo Domingo.– Bajo la consigna de “hacer más con menos”, los Comedores Económicos del Estado Dominicano (CEED) sumaron once establecimientos a su red nacional, llevando raciones subsidiadas a barrios populares y zonas rurales donde el plato fuerte escasea.
Según elCaribe, las nuevas sucursales se levantaron en Guachupita (Distrito Nacional), Peralvillo (Yamasá), Las Charcas, Barrera, Sabana Yegua y Tábara Arriba (Azua), La Descubierta y Jimaní (Independencia), El Salado de Galván y Santana (Bahoruco) y Monte Grande (Barahona). Con ellas, la institución pasa de los 36 comedores que encontró en 2020 a 146 puntos de servicio, un salto de más de 300 % en apenas cuatro años y medio.
Para Edgar Augusto Féliz Méndez, director del CEED, la expansión responde a reclamos de larga data: “esas comunidades llevaban años pidiendo un comedor; ahora la mano solidaria del gobierno llega directo al fogón”. El funcionario insiste en que el liderazgo del presidente Luis Abinader ha sido crucial para multiplicar las raciones sin disparar el gasto público.
Más allá del discurso oficial, la inyección de 11 nuevos locales coincide con retos persistentes. La FAO recuerda que un 4,6 % de los dominicanos continúa subalimentado y alrededor del 19 % vive alguna forma de inseguridad alimentaria, cifras que, aunque han mejorado, siguen por encima del ideal trazado en la Agenda 2030.
La estrategia de los Comedores Económicos que combina almuerzos a RD$10, cocinas móviles y donaciones de víveres apunta justamente a esa brecha. Solo en 2024 la institución sirvió 48 millones de raciones, casi el doble de las entregadas en 2021, de acuerdo con sus estadísticas internas.
Sin embargo, especialistas advierten que abrir locales no basta. “El desafío ahora es garantizar calidad nutricional y monitorear el impacto real en la salud de la gente”, comenta la nutricionista Yaritza Ramírez, quien ve positiva la compra de productos frescos a agricultores locales porque inyecta liquidez en el campo y reduce la huella de transporte.
El CEED asegura que los nuevos comedores emplearán menús balanceados con proteínas, vegetales y carbohidratos de producción nacional. De mantenerse el ritmo, la institución cerraría 2025 con más de 160 sucursales, consolidando la red pública de alimentación más grande del Caribe hispano. La pregunta clave será si esa expansión se traduce en menos hambre y mejor nutrición para las familias que hoy dependen de un plato estatal para llegar a fin de mes.