El baloncesto universitario pierde a su joya más reluciente. Tras una campaña de puro espectáculo en Durham, el alero Cooper Flagg anunció que dejará la Universidad de Duke para probar suertey talentoen el Draft de la NBA 2025.
la decisión se oficializó este lunes a través de las redes de los Blue Devils, cerrando un debut soñado para el jugador de 18 años nacido en Newport, Maine.
Flagg no solo dominó las estadísticas (19.2 puntos, 7.5 rebotes y 4.2 asistencias), sino que también se llevó todos los premios grandes: Jugador Nacional del Año y primer novato en décadas en liderar a Duke en prácticamente cada renglón ofensivo y defensivo.
El técnico Jon Scheyer destacó que la real diferencia del muchacho no se mide en números: “Los galardones hablan por sí solos, pero su ética y su forma de elevar al grupo fueron de otro nivel”, dijo el coach en un video difundido por el programa.
Pruebas al canto 42 puntos contra Notre Dame para romper el récord de un novato en la ACC, y 30 tantos más seis rebotes y siete asistencias ante Arizona en el Sweet 16. En la semifinal del Final Four, aun con la derrota ante Houston, clavó 27 en una muestra de sangre fría poco común para alguien que ni siquiera cumple 19 hasta diciembre.
Ahora todas las miradas apuntan al 12 de mayo, fecha del sorteo de la lotería. Equipos como Jazz, Wizards y Hornets arrancan con 14 % de probabilidad de quedarse con el primer pick, seguidos de Pelicans (12.5 %) y Sixers (10.5 %). Es prácticamente un secreto a voces que el equipo favorecido levantará la tarjeta con el nombre de Flagg.
Algunos mocks ya especulan con que Utah dé el campanazo y combine a Flagg con un núcleo joven encabezado por Kyle Filipowski e Isaiah Collier, mientras que San Antonio podría optar por su compañero Kon Knueppel para rodear a Victor Wembanyama.
Para la afición dominicana, siempre pendiente de la NBA desde que Karl‑Anthony Towns fuese el primer pick en 2015, el fenómeno Flagg refuerza la emoción de cada sorteo. Aunque no haya sangre criolla de por medio, el morbo de ver a un talento “generacional” abrirse camino mantiene las conversaciones encendidas en las barberías y colmadones de Santo Domingo.
Si algo dejó claro esta temporada es que Flagg posee la combinación rara de versatilidad y mentalidad ganadora que cambia franquicias. El chico ya pintaba grande en Montverde; ahora, con Duke como trampolín, su próxima parada será una cancha NBA donde, si todo sale según lo previsto, inaugurará una nueva era para la franquicia que le toque el gordo de la lotería.
