El dinamismo exportador criollo sigue luciéndose: en mayo de 2025 la República Dominicana colocó mercancías por US$1,378 millones, el monto más alto jamás registrado para ese mes y un salto interanual de 13.4 %, pese a las tensiones geopolíticas y al arancel del 10 % que aplica Estados Unidos a buena parte de sus importaciones.
Según los datos oficiales de la Dirección General de Aduanas (DGA), el mercado estadounidense nuestro principal socio absorbió US$688.5 millones, un 4.7 % más que en mayo del año pasado, mientras que Haití, en segunda posición, compró US$93.3 millones, un robusto 14.9 % adicional.
El “caballo de batalla” del mes fue el oro, que generó más de US$258 millones y creció 141 % gracias a la demanda india, colocándose por encima del tradicional binomio médico-farmacéutico (instrumentos 9018) y del pujante cacao, que brincó 47.9 %.
Detrás del buen resultado también están las zonas francas, responsables del 62.5 % del total exportado entre enero y mayo (US$3,521.6 millones). Esta cifra confirma la relevancia del régimen para atraer empresas que buscan reubicarse cerca de EE. UU. –estrategia de nearshoring que el país capitaliza desde hace un lustro– y coincide con estimaciones que sitúan la participación de las zonas francas en torno al 67 % del comercio exterior manufacturero.
Más allá de los metales y el cacao, rubros tradicionales como el tabaco y el azúcar de caña siguieron sumando 10.7 % y 13.2 % de crecimiento, respectivamente. Estos repuntes reflejan la diversificación de la canasta exportadora y amortiguan la exposición a choques de precios en materias primas específicas.
¿Por qué crecemos aun con más trabas?
-
Tipo de cambio competitivo: el peso dominicano se ha mantenido relativamente estable frente al dólar, abaratando costos locales y reforzando márgenes de los exportadores.
-
Infraestructura logística: la modernización portuaria (Caucedo, Haina, Puerto Plata) recorta tiempos de tránsito y atrae cargas de terceros países que luego se redistribuyen en el Caribe.
-
Acuerdos de reconocimiento mutuo: la DGA ha firmado convenios que agilizan la certificación de operadores económicos seguros, reduciendo inspecciones y costos en aduanas extranjeras.
Retos inmediatos
-
Tarifas en EE. UU.: si el arancel del 10 % se amplia o se combina con medidas sanitarias más estrictas, las pequeñas y medianas firmas podrían quedar fuera del juego.
-
Volatilidad del oro: depender tanto de un commodity expuesto a la especulación puede inflar cifras hoy y desinflarlas mañana.
-
Infraestructura eléctrica: los apagones todavía encarecen la producción, sobre todo en plantas de zonas francas del interior.
Mirando al horizonte
La apuesta oficial es sostener el momentum exportador con más valor agregado. Proyectos en curso para transformar cacao en manteca y polvo “gourmet”, procesar tabaco premium y ensamblar dispositivos médicos de mayor complejidad podrían empujar la balanza comercial a un nuevo récord anual, superando los US$15 000 millones si las condiciones externas no se deterioran.
En pocas palabras, el comercio exterior dominicano está demostrando resiliencia y capacidad de adaptación. El reto ahora es consolidar ese crecimiento con innovaciones, eficiencia energética y alianzas público-privadas que eleven la competitividad más allá de los incentivos fiscales.