La primera mitad de abril ha sido movida para Emmanuel Clase. El dominicano, orgullo de Río San Juan, exhibe un inusual 7.84 de efectividad y 2.23 de WHIP luego de 11 apariciones, números que contrastan con su dominio casi perfecto del año pasado.
Según MLB.com, el dirigente Stephen Vogt ni siquiera se plantea un cambio en el noveno inning “Clase sigue siendo mi hombre al ciento por ciento sigue siendo el mejor cerrador del planeta”, afirmó antes de iniciar la serie contra los Yankees.
Las cifras respaldan la confianza, aunque a simple vista asusten. De acuerdo con la bitácora de ESPN, Clase ha salvado apenas cuatro juegos y ya desperdició dos oportunidades, pero continúa promediando 99 mph en su cortadora y mantiene el liderato de juegos lanzados dentro de la Liga Americana.
Una parte del problema parece ser pura mala suerte el BABIP de los rivales se disparó a .487, cuando en 2024 apenas fue .197. Es decir, muchos batazos que normalmente terminarían en outs están encontrando huecos. El propio presidente del club, Chris Antonetti, lo resumió así: “Esa cifra es insostenible; vendrá la regresión positiva”. xERA de Clase es 3.89, menos de la mitad de su ERA real. Además, su velocidad de salida promedio permitida apenas subió a 89.3 mph y su porcentaje de batazos duros ronda 40 %, cifras aún respetables para un relevista de poder.
Mientras el dominicano busca afinar la localización de sus pitcheos el slider se le ha “aplatanado”, casi mimetizado con la cortadora la gerencia ha decidido cuidarle el brazo: tras trabajar tres días seguidos en Pittsburgh, se quedó de descanso en el primero contra Nueva York. El bullpen ha respondido; Hunter Gaddis y Cade Smith han cerrado la puerta cuando ha sido necesario, como reseñó Pinstripe Alley en su previa de la serie.
Más allá de los sustos recientes, hay memoria corta en la grada: hace un año Clase firmó 0.61 de efectividad, segundo registro más bajo para un relevista con al menos 70 entradas desde 1968. No es realista exigirle repetir aquella locura cada temporada, pero sus proyecciones aún lo sitúan entre los cinco mejores cerradores de 2025.
Con los Guardianes peleando la cima del Centro y los Yankees de visita, la próxima salida de Emmanuel tendrá los reflectores encendidos. Si la recta vuelve a hundirse a la esquina y el slider recupera mordida, todo este ruido quedará, como decimos en el patio, “en pura bulla y capotillo”. Por ahora, Cleveland y buena parte de Quisqueya sigue apostando doble a que el hombre de la novena recuperará su forma más rápido de lo que canta un gallo.
