El huracán Flossie reforzó su intensidad la madrugada de este 1.º de julio y ya sopla con vientos sostenidos de 165 km/h, lo suficiente para situarse en categoría 2 mientras se desplaza paralelo a las costas de Michoacán, Colima y Jalisco. Las bandas nubosas dejan aguaceros torrenciales y oleaje de hasta seis metros desde Guerrero hasta Sinaloa, con la amenaza adicional de deslaves y crecidas de ríos.
Según EFE, a las 06:00 horas locales el ciclón se encontraba 250 kilómetros al sur-suroeste de Manzanillo, avanzando al oeste-noroeste a 17 km/h. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) mantiene la zona de prevención por vientos de tormenta tropical entre Punta San Telmo y Playa Pérula, y alerta de rachas de 130–140 km/h en costas michoacanas, colimenses y jaliscienses.
El SMN advierte que Flossie seguirá alimentándose de aguas cálidas y podría conservar fuerza de huracán al menos hasta el jueves, mientras arrastra nubosidad que dejará lluvias “de fuertes a torrenciales” en 18 estados, incluidos Tamaulipas, Nayarit y Baja California Sur. Protección Civil insiste en evitar zonas ribereñas y en atender evacuaciones preventivas donde se esperen desbordes.
Una temporada hiperactiva
Flossie es la sexta tormenta con nombre del Pacífico mexicano en apenas mes y medio de temporada (Alvin, Bárbara, Cosme, Laila y Erick la precedieron). El SMN proyecta 16 a 20 ciclones en esta cuenca en 2025, con hasta seis huracanes mayores (categorías 3-5), impulsados por un probable regreso a condiciones de La Niña a finales del verano, que suele favorecer la formación de sistemas más potentes frente a la costa occidental.
¿Qué tan raro es un “Flossie” fuerte?
Aunque el nombre Flossie ha circulado varias veces en el Pacífico, rara vez representa un peligro directo para México. La versión más recordada es la de 2007, que llegó a categoría 4 pero terminó rozando Hawái sin mayores daños; en 2019 apenas tocó categoría 1 antes de debilitarse. La variante de 2025 es la primera que amenaza de lleno la franja centro-occidental mexicana, un indicio de la variabilidad creciente del océano y de cómo las temperaturas superficiales más cálidas propician episodios de rápida intensificación.
Claves para la población
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Mantente informado a través de los avisos oficiales del SMN y la radio local.
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Evita riberas, vados y pendientes inestables; los suelos en la Sierra Madre ya están saturados tras las lluvias de junio.
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Refuerza techos ligeros y retira objetos que puedan convertirse en proyectiles.
Los meteorólogos subrayan que, aunque los modelos no prevén un impacto directo, la cercanía del núcleo del huracán basta para generar emergencias súbitas en la franja costera. La lección de ciclones recientes como Otis en 2023 o Erick hace apenas dos semanas es clara la preparación temprana marca la diferencia entre un susto y una tragedia.