La comunidad emprendedora de San Cristóbal vivió una jornada marcada por expectativas renovadas, al reunirse cientos de microempresarios en el Politécnico Loyola con la esperanza de encontrar herramientas reales para hacer crecer sus negocios. El encuentro formó parte de un esfuerzo que viene tomando fuerza en varias provincias, donde el crédito accesible y la capacitación digital se han convertido en motores de cambio para pequeños productores y comerciantes.
Según la Presidencia, esta tercera parada de inclusión financiera y transformación digital reunió a Promipyme y al Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel) en un despliegue que combinó tecnología, formación y financiamiento para fortalecer la base productiva local.
Los resultados presentados llamaron la atención Promipyme reveló que más de RD 210 millones llegaron a manos de 1,100 beneficiarios, con un dato que marca tendencia en el sector dos de cada tres préstamos favorecieron a mujeres que sostienen negocios familiares o iniciativas emergentes. Para muchos de estos hogares, el acceso al crédito significa algo más que liquidez; abre la posibilidad de diversificar ingresos o formalizar actividades que históricamente se han mantenido al margen del sistema financiero.
La institución también mostró un ritmo poco común de colocación crediticia. En apenas mes y medio, alcanzó RD 1,950 millones impulsados por fondos institucionales y recursos destinados a mitigar los daños económicos posteriores a la tormenta Melissa. Entre los programas destacados figura Tu Firma es Tu Garantía, que elimina trabas tradicionales como la figura del garante, una medida que expertos del sector financiero han considerado clave para democratizar el crédito entre los segmentos de menores recursos. Estudios del Banco Interamericano de Desarrollo reflejan que la falta de garantías es una de las tres principales barreras que enfrentan las microempresas en la región para acceder a financiamiento.
Mientras tanto, Indotel centró la conversación en la dimensión tecnológica del desarrollo. Su presidente del Consejo Directivo insistió en que la digitalización dejó de ser un lujo para convertirse en un componente esencial de la productividad. La expansión de servicios desde el celular, la posibilidad de vender en línea o la automatización de procesos contables son factores que, según organismos internacionales como la CEPAL, pueden aumentar hasta un 30 % la competitividad de un pequeño negocio cuando se aplican de forma sostenida.
El planteamiento va más allá de dotar dispositivos o ampliar la conectividad se trata de convertir la tecnología en una herramienta concreta de movilidad social. Bajo esa visión, la provincia recibirá 5,000 becas del programa Soy Digital, desarrollado por Indotel con apoyo del Banco Mundial. El énfasis en alfabetización tecnológica responde a una tendencia nacional más del 60 % de los empleos mejor remunerados en República Dominicana están vinculados a habilidades digitales, según datos del Ministerio de Trabajo.
Las autoridades locales también se hicieron sentir. El senador Gustavo Lara Salazar agradeció que estos programas llegaran a San Cristóbal, donde la demanda de capacitación digital ha crecido en los últimos dos años, especialmente entre jóvenes emprendedores que buscan formalizar sus iniciativas o reinventar negocios familiares.
El evento cerró con testimonios de usuarios que ya han recibido financiamientos y capacitaciones, junto con la instalación de una oficina móvil de Promipyme, disponible para completar solicitudes adicionales durante la tarde. La estrategia conjunta ha ido avanzando por diferentes territorios desde noviembre, cuando el presidente Luis Abinader inició un despliegue interinstitucional que autorizó RD 150 millones en créditos para microempresarios afectados por la tormenta Melissa en la Circunscripción 3 del Distrito Nacional. Días más tarde, la vicepresidenta Raquel Peña encabezó otra jornada en Santo Domingo, donde Promipyme informó nuevas colocaciones superiores a los RD 231 millones.
La ruta continúa expandiéndose, y en cada provincia se abre el mismo debate: cómo lograr que el crédito, la conectividad y la formación digital se conviertan en palancas de crecimiento para quienes sostienen la economía desde sus pequeñas iniciativas productivas.








