Las Terrenas, en la península de Samaná, volvió a convertirse en el epicentro vacacional del país durante el feriado de Semana Santa. Miles de visitantes nacionales y extranjeros tomaron sus playas, el malecón y cada rincón del pintoresco municipio, creando un “tapón” constante que se extendía desde la entrada de El Limón hasta el corazón del pueblo.
Aunque la alcaldía dirigida por Eduardo Esteban Polanco desplegó un amplio operativo junto a la Policía Nacional, la Armada Dominicana y cuerpos de socorro, el volumen de turistas superó con creces la capacidad vial del destino. Ese desborde no es casual el Ministerio de Turismo (Mitur) reporta 3,34 millones de visitantes en el primer trimestre de 2025, un récord histórico que confirma la vigorosa recuperación del sector tras la pandemia.
El flujo vehicular fue tal que, por momentos, el trayecto de apenas cuatro kilómetros desde Punta Popy hasta el cementerio municipal requirió más de una hora. “Estamos manejando hasta donde la logística nos permite, pero faltan rutas alternas y señalización”, admitió un agente de la DIGESETT, mientras redireccionaba motores y pasolas por calles secundarias para aliviar el tránsito.
Detrás de las largas filas de carros se esconde una realidad económica alentadora. Asonahores situó la ocupación hotelera nacional por encima del 90 % en esta Semana Santa, con Samaná muy cerca del lleno total. Restaurantes, colmados y tour operadores locales reportaron ventas “de diciembre” gracias a la avalancha de veraneantes; sin embargo, comerciantes de Pueblo de los Pescadores advirtieron que la falta de parqueos y baños públicos amenaza con “espantar” al visitante que busca comodidad.
El alcalde Polanco reiteró que el ayuntamiento impulsa, junto al Ministerio de Obras Públicas, un proyecto de circunvalación y la ampliación del malecón para descongestionar el casco urbano. La partida inicial unos RD$120 millones aún aguarda aprobación en el Presupuesto Complementario, pero la presión de este asueto podría acelerar el visto bueno.
En materia de seguridad, el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) destacó que, pese al gran desplazamiento hacia la costa, los incidentes de tránsito se mantuvieron por debajo de los registrados en 2024, gracias a retenes preventivos y controles de velocidad en la carretera turística del Atlántico. No obstante, brigadistas de la Defensa Civil atendieron varios casos de insolación y cortes menores en la playa Cosón, situación que reaviva el debate sobre la necesidad de puestos de socorro permanentes en los balnearios más populares.
Analistas turísticos coinciden en que Las Terrenas maneja un delicado equilibrio: su encanto natural atrae multitudes, pero su infraestructura todavía refleja el trazado de un pueblo pesquero. Con la temporada veraniega asomándose, autoridades locales y sector privado corren contrarreloj para reforzar servicios básicos agua, electricidad, gestión de residuos y garantizar que el éxito de hoy no se convierta en el cuello de botella de mañana.
Si algo dejó claro este feriado es que el reto no radica en atraer visitantes, sino en gestionar el crecimiento para que la experiencia de vacacionar en Samaná siga siendo, como dicen los lugareños, “una cura pa’l alma, no un dolor de cabeza”.