La brisa del Atlántico trajo béisbol temprano este año la “Circuito del Atlántico” arrancó en el recién remozado Estadio José Briceño, casa de los Atléticos de Puerto Plata, y dio el pistoletazo de salida a la XVI edición de la Liga Nacional de Béisbol de Verano.
Según reseña Alofoke Deportes, la liga dedicó la pretemporada al ministro administrativo de la Presidencia, José Ignacio Paliza, en reconocimiento a su respaldo constante a la pelota del Cibao. El homenaje no es casual Paliza es puertoplateño y ha sido pieza clave en la remodelación de instalaciones deportivas a lo largo de la costa norte, incluido el propio Briceño.
Los Atléticos aprovecharon el calor de su público y arrancaron con dos victorias cardíacas sobre los Granjeros de Moca 5-4 con un “hit de oro” de Alejandro Compres el sábado 14 y 7-4 el domingo, impulsados por el bate oportuno de Aneury Vázquez. Ese arranque refuerza la narrativa de que Puerto Plata quiere meterse de lleno en la conversación beisbolera de alto nivel esta temporada.
Que los mocanos arrancaran con dos tropiezos tiene su miga: vienen de coronarse campeones de la liga en 2024, cuando sumaron su título número 11 y sexto al hilo, un dominio pocas veces visto en la pelota estival dominicana.
La decisión de concentrar los diez juegos de pretemporada en el Briceño obedece, sobre todo, a su renovación el parque ahora puede alojar más de seis mil fanáticos, cuenta con nueva iluminación LED y camerinos dignos de liga profesional, todo con miras a que Puerto Plata aspire a una franquicia invernal a medio plazo.
Más allá del impulso turístico los hoteles de la Novia del Atlántico reportan reservas superiores al 70 % para los fines de semana de preparación, la liga persigue un objetivo claro: fortalecer la cadena de talento joven antes del inicio oficial el 18 de julio, cuando Granjeros y Atléticos vuelvan a cruzar bates en este mismo terreno.
En un calendario tan corto, cada fogueo cuenta. Mineros de Bonao, Arroceros de San Francisco, Bravos de La Vega y Reales de Santiago visitarán la costa uno tras otro, y se espera que varios prospectos sub-23 utilicen la vitrina para asegurarse contratos de invierno o incluso firmas en ligas independientes de EE. UU.
Si el resto de la pretemporada mantiene el dramatismo del fin de semana, Paliza no solo recibirá un reconocimiento simbólico, sino que verá consolidarse el proyecto de convertir a Puerto Plata en una plaza beisbolera capaz de rivalizar con cualquier otra del país. Por ahora, la fanaticada disfruta de un espectáculo que combina pelota de calidad, ambiente playero y la promesa de que el verano, en el Norte, se juega con sabor a “hit” de oro.