Apenas amaneció este martes y la OPRET soltó la bomba los 7.3 km de rieles de la nueva Línea 2C ya están instalados de punta a punta, desde el viaducto elevado sobre la autopista Duarte hasta el túnel que desemboca en la cola operativa en Los Alcarrizos. Con ese golpe de martillo, la obra pasa a la recta final: quedan los últimos ajustes eléctricos y las pruebas dinámicas que, si todo marcha como hasta ahora, arrancarán en cuestión de meses.
Según detalla la propia Oficina para el Reordenamiento del Transporte (OPRET) en su más reciente nota de prensa, la fase eléctrica presenta un avance cercano al 75 %, mientras los sistemas de señalización y catenaria mezcla de rígida y flexible ya se prueban en tramos controlados.El ingeniero Georgi Petrov, al frente del Consorcio Sistema MSD, subraya que la línea emplea riel 54E1 y fijaciones S336, el mismo estándar que hoy rueda en redes como Metro de Madrid, lo que abre la puerta a trenes de mayor velocidad y menores costos de mantenimiento.
Con esta extensión hacia el oeste, la red capitalina salta de 48 a más de 55 kilómetros y se prepara para mover otro millón de vecinos del Gran Santo Domingo que a diario lidian con los tapones del kilómetro 9. Para ponerlo en contexto: en 2023 el Sistema Integrado Metro-Teleférico transportó unos 106 millones de pasajeros, es decir, un promedio de 292 000 personas por día, cifra que OPRET prevé superar tan pronto la 2C abra sus cinco estaciones.
El ritmo de la obra impresiona. Hace apenas tres semanas, las autoridades celebraban haber colocado el 96 % de los rieles; hoy la tarea está completa y las cuadrillas dominicanas y europeas afinan soldaduras aluminotérmicas y sistemas de lubricación automática, mientras técnicos locales muchos de ellos curtidos en las líneas 1 y 2 transfieren su experiencia a personal más joven.
Más allá del concreto y el acero, la 2C arrastra beneficios colaterales: una marginal paralela a la autopista Duarte que funcionará como expreso urbano, la adecuación vial de calles interiores y un ahorro estimado de 35 minutos en hora pico para quien viaje desde Los Alcarrizos al Corredor Kennedy. La propia OPRET calcula que la nueva vía reducirá en unas 5 000 toneladas anuales las emisiones de CO₂ al desplazar vehículos privados y carros de concho.
De cara al viajero, el siguiente hito será ver un tren de pruebas correr todo el trazado, operación prevista para finales de agosto. Si las pruebas superan los parámetros de frenado, señalización y suministro energético, la inauguración quedaría lista para el primer trimestre de 2026, justo a tiempo para apuntalar el crecimiento del sistema antes de que inicie la ampliación del Teleférico hacia zona norte. Entre tanto, la promesa del presidente Abinader de un transporte masivo más rápido, seguro y limpio avanza sobre rieles literalmente.