el estruendo de una Nissan Frontier blanca que terminó incrustada contra un poste del tendido eléctrico. Contra todo pronóstico, el chofer cuya identidad sigue bajo reserva oficial salió ileso y se marchó antes de que llegaran las autoridades, dejando a los curiosos con el asombro pintado en la cara.
Tal como reseñó CDN, el periodista Genaro Moreta Jr. detalla que la parte frontal del vehículo quedó irreconocible y que el golpe afectó el servicio eléctrico de un buen tramo de la vía. Miembros de la DIGESETT y de la Policía Preventiva aseguraron la escena y gestionaron el retiro de la camioneta, mientras los técnicos de la distribuidora eléctrica sustituían el poste caído.
Aunque el accidente terminó sin víctimas, la escena recuerda la cruda realidad de nuestras carreteras: solo en 2024 los siniestros viales se cobraron 3 114 vidas en el país, según el Observatorio Permanente de Seguridad Vial que citó el Intrant en la campaña “Sé Consciente RD” . Más de un tercio de esas muertes fueron jóvenes de 15 a 29 años, y un 44,2 % de las víctimas del último trimestre de 2024 tenía menos de 36 años.
El choque de Barahona ocurre justo cuando el Plan Estratégico Nacional de Seguridad Vial 2025-2030 entra en su fase final de consultas. El Intrant ha reunido a 121 entidades para delinear medidas que ataquen de frente el exceso de velocidad, la conducción bajo efectos del alcohol y la evasión de responsabilidades como la fuga del conductor en este caso. Entre las propuestas figuran más radares móviles en zonas urbanas y la tipificación de la huida tras un accidente como agravante penal.
Vecinos del sector aseguran que la Casandra Damirón se ha vuelto un “pista” para quienes circulan de madrugada. La DIGESETT, por su parte, habilitó operativos aleatorios en puntos ciegos y anunció que revisará las cámaras del 9-1-1 para identificar al conductor fugado. En tanto, la empresa eléctrica calcula que los daños al poste y al cableado rondan los RD$250 000, monto que podría repercutir en la indemnización si se logra dar con el responsable.
Más allá del susto, el incidente sirve de recordatorio: la meta de reducir la mortalidad vial a menos de 20 muertes por 100 000 habitantes línea de base que maneja el nuevo plan solo se alcanzará si los conductores asumen su parte. De lo contrario, seguiremos contando milagros en vez de celebrar estadísticas a la baja.
