La vía vuelve a ser transitada con seguridad en plena temporada alta de un turismo dominicano que ya supera los 11 millones de visitantes
Con pico y pala, brigadas del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) amanecieron este miércoles sellando baches y reemplazando capas asfálticas en el tramo Samaná-Las Galeras, corredor vital para la península y su industria turística. El operativo, ejecutado a contrarreloj, busca devolver la plena seguridad a residentes y visitantes que usan la carretera para llegar a las playas y excursiones habituales de la zona.
Los hoyos reaparecieron menos de un año después de la última rehabilitación, lo que desató quejas de los comunitarios y del clúster turístico local. La raíz del problema coinciden técnicos y lugareños no fue el asfalto, sino las filtraciones provocadas por averías del acueducto que administra el Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (INAPA).
La urgencia es comprensible Samaná y sus parajes como Las Galeras concentran algunos de los paisajes más cotizados del país. República Dominicana rompió su récord al recibir 11 millones de visitantes en 2024, un hito que aportó RD$130 mil millones en impuestos y generó casi un millón de empleos directos e indirectos, según el Ministerio de Turismo.Buena parte de esos viajeros escapan del bullicio de la capital para disfrutar de las playas casi vírgenes, las excursiones de ballenas jorobadas y la oferta hotelera boutique que caracteriza la península.
La rotura de tuberías localizadas justo bajo la capa de rodadura fue documentada por el propio titular del MOPC, Deligne Ascención, quien admitió que INAPA nunca presupuestó la reposición completa de la línea, obligando a su cartera a asumir la reparación de emergencia mientras la estatal hídrica “da seguimiento”. El resultado: socavones, derrumbes en los taludes y un gasto extra que ahora compromete la durabilidad de la vía si no se corrige la causa hídrica de fondo.
Esta intervención se inscribe en una estrategia mayor. El fideicomiso RD Vial, brazo financiero del MOPC, destinó más de RD$29 mil millones en 2024 para mejorar infraestructuras clave, incluyendo la ampliación de la autopista Duarte y otros corredores turísticos. Obras Públicas ha prometido que el bacheo de Samaná-Las Galeras irá acompañado de un plan de drenaje y monitoreo conjunto con INAPA para evitar que el asfalto recién tendido vuelva a ceder.
Especialistas en movilidad advierten que, con la meta presidencial de atraer 12,5 millones de turistas para 2025, cada kilómetro que conecte destinos de naturaleza será un eslabón crítico de la economía. Si la coordinación interinstitucional falla como ya ocurrió con el acueducto, el país arriesga no solo fondos públicos sino la reputación de un polo turístico que vende “playas sin baches” como parte de su encanto caribeño.
Por ahora, las brigadas seguirán trabajando de noche para minimizar el cierre de carriles. Queda pendiente un acuerdo formal entre MOPC e INAPA que garantice que el agua corra por las tuberías en lugar de filtrarse bajo el asfalto. Solo así, la carretera Samaná-Las Galeras podrá sostener el flujo creciente de visitantes y mantener la postal perfecta que la península promete a todo el que cruza el puente y se adentra en sus curvas de coco y mar cristalino.