En pleno Lower Manhattan, la presión para “quitarle la careta” a los operativos migratorios tomó fuerza la Asamblea estatal de Nueva York debate la Mask Elimination of Law-enforcement Tactics Act (MELT), pieza del asambleísta Tony Simone que obligaría a los agentes de ICE a mostrar rostro, placa y organismo cada vez que hagan un arresto. La iniciativa recoge años de denuncias por detenciones “fantasma” realizadas por oficiales en vehículos sin rótulos ni uniforme claro.
Aunque la idea surgió en California, donde ya se aprobó una medida similar, el proyecto neoyorquino va un paso más allá prohíbe cualquier pañuelo, pasamontañas o cubreboca no médico y perfila multas a los supervisores que toleren operativos anónimos. La propuesta cuenta con el apoyo del contralor municipal Brad Lander y del presidente del condado de Manhattan, Mark Levine, quienes comparan el uso de máscaras con tácticas de “policía secreta” en regímenes autoritarios.
En Washington, los congresistas Dan Goldman y Adriano Espaillat presentaron la No Secret Police Act, gemela federal que aplicaría la misma vara a todos los cuerpos del DHS. Adicionalmente, los senadores Alex Padilla y Cory Booker introdujeron el VISIBLE Act, presionando para que la regla se vuelva nacional y cerrando el cerco sobre ICE.
La agencia se defiende con un argumento de seguridad tras la publicación en redes de datos personales de sus oficiales, las amenazas habrían aumentado más de 400 % en cinco años, según cifras citadas por su director interino, Todd Lyons. Sin embargo, expertos en derechos civiles recuerdan que la Policía de Nueva York patrulla a diario con nombre y número visible sin reportar un alza comparable de agresiones. “Cubrirse la cara solo siembra pánico; la transparencia protege tanto al público como al agente”, afirma el historiador Stuart Schrader.
¿Qué cambia para las comunidades inmigrantes?
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Menos miedo, más evidencia. Con identificación visible, organizaciones de apoyo podrán documentar qué agente arrestó a quién y bajo qué circunstancias, facilitando demandas por detención indebida.
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Efecto dominó en otros estados. California ya marcó la pauta; Illinois y New Jersey estudian iniciativas parecidas, lo que podría obligar a ICE a reescribir sus protocolos a nivel nacional.
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Tecnología al servicio de la transparencia. Los proyectos federales incluyen desarrollar uniformes de alta visibilidad y cámaras corporales vinculadas a la placa, para que cada video quede asociado a un agente concreto.
Riesgos y puntos ciegos
Si la MELT avanza, el choque legal será inmediato. ICE sostiene que la Primera Enmienda protege a sus oficiales frente al “doxxing” y que descubrir sus rostros los deja expuestos a represalias de redes criminales. Abogados de derechos humanos contraargumentan que la Cuarta Enmienda exige identificar a quien priva a alguien de libertad. El pulso terminará probablemente en los tribunales federales de apelaciones.
Mirada regional
Nueva York registra 2 810 arrestos migratorios en lo que va del segundo mandato de Donald Trump un 79 % más que el año anterior, aunque menor que el ritmo de Florida o Georgia, según datos internos de ICE compartidos con organizaciones locales. Esta “moderación relativa” no evita que el miedo se sienta a flor de piel, sobre todo en vecindarios dominicanos como Washington Heights y Corona, donde los operativos encapuchados dejaron huellas de trauma y desconfianza.
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Calendario legislativo: La MELT Act se someterá a vistas públicas en la Asamblea de Albany antes de fin de verano.
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Apoyo municipal: El Concejo de la Ciudad ya discute una resolución de respaldo; sin ella, la aplicación local sería limitada.
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Pulso en el Capitolio: La No Secret Police Act necesita al menos diez republicanos en el Senado para superar el filibuster; de momento solo cuenta con dos.
Con el fantasma de las redadas encubiertas acechando, la batalla por “desenmascarar” a ICE promete volverse un estandarte de la campaña 2026. Y en una metrópolis forjada por migrantes, la transparencia bien podría convertirse en el nuevo requisito de legitimidad para cualquier fuerza de orden.








