El silencio sigue pesando en Manabao, un distrito municipal de Jarabacoa, provincia La Vega, donde un menor de edad desapareció hace ya varios dĆas. Sus padres se han aferrado a la esperanza, aunque la angustia crece con cada hora que pasa sin respuestas sólidas por parte de las autoridades. Varias personas en la comunidad han ofrecido declaraciones, pero todavĆa no hay avances oficiales que indiquen un rumbo claro en la bĆŗsqueda.
Tal como expuso cdn, la madre del niƱo fue detenida recientemente en medio de un operativo policial. Este suceso ha levantado cuestionamientos sobre los mĆ©todos de investigación y la falta de resultados concretos. En RepĆŗblica Dominicana, de acuerdo con datos extraĆdos de organismos especializados, se registran varios casos de menores desaparecidos al aƱo, aunque no todos alcanzan la resonancia mediĆ”tica que actualmente pesa sobre Manabao.
Quienes residen en la zona han alzado la voz para solicitar un mayor despliegue de fuerzas de seguridad, con la idea de abarcar posibles puntos de la cordillera y regiones aledaƱas que aĆŗn no han sido inspeccionadas en profundidad. Hay quienes insisten en que la pesquisa debe dirigirse tambiĆ©n hacia individuos que no han sido interrogados, planteando la posibilidad de versiones distintas a las presentadas hasta ahora. De acuerdo con registros oficiales de la PolicĆa Nacional, se han llevado a cabo bĆŗsquedas intensivas en Ć”reas cercanas, aunque algunos comunitarios opinan que los operativos se han limitado a un perĆmetro reducido.
Por otro lado, los padres y la junta de vecinos expresan su disposición de ayudar sin importar el dĆa ni la hora. Piden que se analicen testimonios de los pobladores que transitan o viven cerca de los rĆos y montaƱas del lugar. Esa apertura a colaborar, sumada a la presión mediĆ”tica, podrĆa llevar a nuevos aportes que orienten la investigación. Conviene recalcar que todos los detalles ofrecidos en la zona deben someterse a verificación para descartar datos inexactos o rumores que entorpezcan la labor de las autoridades.
La comunidad se mantiene en vilo. Diferentes organizaciones civiles y grupos de rescate independientes han sugerido la creación de brigadas adicionales para cubrir un terreno mĆ”s amplio y rastrillar zonas de difĆcil acceso. Mientras eso se discute, persiste la petición de un mayor compromiso gubernamental. Algunos lĆderes locales consideran esencial aprovechar recursos como drones, guĆas caninos y la experiencia de la Defensa Civil para no dejar ningĆŗn centĆmetro sin revisar. Aunque el proceso de pesquisa avanza con tropiezos, varios habitantes apuestan a la unión vecinal y al apoyo mutuo para superar esta angustiosa situación.