El Gobierno decidió mantener sin cambios los precios de la gasolina Premium y Regular, el gasoil en sus dos versiones y el GLP para la semana del 24 al 30 de mayo, asumiendo un subsidio de RD$11.24 por galón de GLP que representa un sacrificio fiscal de RD$93 millones. La medida fue anunciada por el viceministro de Comercio Interno, Ramón Pérez Fermín, quien reiteró que la meta es “amortiguar la presión internacional” sobre el bolsillo local.
Aunque los precios internos están congelados, el combustible sigue siendo uno de los rubros que más tensión genera en las cuentas públicas. Solo en la semana del 12 al 18 de abril, el Ejecutivo destinó RD$126.9 millones para frenar alzas en cuatro derivados, cifra superior a la de esta semana, lo que evidencia un esfuerzo gradual por reducir la factura de los subsidios.
El respiro se da en un momento en que el petróleo WTI ronda los US$61-62 por barril, tras varias sesiones presionado por la posibilidad de que la OPEP+ aumente bombeo y por inventarios más altos en EE. UU. Con un barril relativamente estable, Hacienda apuesta a que el impacto externo se mantenga acotado y que los ajustes internos se hagan sólo cuando sean inevitables.
De hecho, el presupuesto 2025 contempla RD$10 mil millones para subsidios a combustibles mucho menos que los 83 mil millones destinados a la electricidad, señal de que la política oficial apunta a ir recortando estos incentivos conforme las condiciones internacionales lo permitan.
Expertos advierten, sin embargo, que subsidiar combustibles no siempre es la vía más eficiente para proteger a los hogares más vulnerables; propuestas como transferencias directas en efectivo ganan terreno entre los organismos multilaterales porque evitan el consumo excesivo y alivian las finanzas del Estado.
Mientras tanto, los consumidores verán esta semana ligeros aumentos en avtur (+RD$0.59), kerosene (+RD$0.70) y fueloil, pero la gasolina y el GLP los productos de mayor incidencia siguen igual. El mensaje oficial es claro la estabilidad de precios perdura, pero dependerá de que el crudo no dé un salto que desborde el margen presupuestario.
