El bate zurdo de Rafael “Carita” Devers está echando chispas otra vez. En un reciente enfrentamiento contra los Cardenales de San Luis, el dominicano descargó un bombazo que retumbó en Fenway Park y marcó un antes y un después en su temporada. Esa conexión se sintió como un alivio para muchos seguidores, quienes habían observado un arranque lento del antesalista convertido en bateador designado. Su comienzo en marzo fue un tanto complicado, pero el primer batazo de vuelta entera del año dejó claro que el talento sigue intacto.
Tal como reportó Raphy de León en CDN, ese cuadrangular significó la ruptura de una sequía que databa de agosto de 2024, cuando Devers sacudió a los Diamondbacks de Arizona. La publicación señala que el nativo de Sánchez, en Samaná, se había visto en uno de los bajones más notorios de su carrera, acumulando 15 ponches en 19 turnos durante el primer tramo de la temporada. No obstante, su reciente poderío al plato sugiere que esos días oscuros van quedando en el retrovisor.
Al revisar las estadísticas oficiales, se aprecia que Devers redujo el número de ponches a un solo guillotinado en los primeros días de abril, según cifras de MLB.com. Ese cambio dramático en su disciplina al bate se traduce en un promedio que ronda los .455 en las últimas apariciones, una señal inequívoca de su recuperación ofensiva. Varios analistas, incluidos exjugadores de las Grandes Ligas, destacan la agresividad controlada de Devers, quien ahora se enfoca en seleccionar mejor los lanzamientos y golpear con mayor precisión.
Este repunte incide directamente en la dinámica de los Medias Rojas. El club pasó de una racha negativa en marzo a sumar victorias consecutivas en abril, reflejando la vieja idea de que, cuando su principal figura en la esquina caliente responde, el resto del equipo parece contagiarse. Los fanáticos en Nueva Inglaterra esperan que su aporte sea el motor que devuelva la franquicia al protagonismo, recordando que los patirrojos cuentan con nueve campeonatos de la Serie Mundial.
Expertos consultados en portales de análisis deportivo, como Baseball-Reference, resaltan la proyección de Devers para cerrar esta campaña con más de 30 vuelacercas, siempre y cuando mantenga la constancia que ha estado mostrando. El dominicano parece decidido a recuperar la confianza y devolverle a Boston ese empuje que se disipa cuando él no está en su mejor versión. Todos estos elementos pintan un panorama alentador para la novena y para un país que siempre ha vibrado con cada swing de sus peloteros en las Grandes Ligas.