El constante ir y venir de personas en busca de mejores oportunidades ha incrementado la atención de las autoridades en la región fronteriza. En cada recodo de los caminos, el Ejército de la República Dominicana se mantiene alerta para frenar el paso de inmigrantes sin documentos y evitar la proliferación de otros delitos, desde el contrabando hasta el transporte ilícito de mercancías.
Tal como reporta deultimominuto, en los primeros tres meses del año se retuvo a más de 49 mil inmigrantes indocumentados, en su mayoría de nacionalidad haitiana, y también a un ciudadano ucraniano. A esto se suman 231 individuos que fueron presentados ante el Ministerio Público por diversas causas, incluyendo tráfico de personas, posesión de drogas y contrabando. Según la Dirección General de Migración (DGM), estas intervenciones se han intensificado debido al flujo constante de migrantes motivados por la difícil situación económica y política en Haití, lo que ha obligado a las autoridades dominicanas a reforzar la vigilancia en puntos neurálgicos de la frontera terrestre.
En la práctica, el patrullaje se ha combinado con la colaboración de otras entidades gubernamentales para impedir el movimiento encubierto de extranjeros en vehículos de todo tipo, desde autobuses hasta camiones. Los operativos, a juicio de oficiales consultados, buscan evitar el riesgo no solo para los propios migrantes, sino también para las comunidades rurales y costeras, donde se han hallado grupos transitando por veredas remotas o balnearios poco frecuentados. De igual modo, el decomiso de más de 700 vehículos en apenas tres meses subraya la magnitud de la red dedicada al transporte irregular.
Estudios de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) sugieren que el movimiento de personas en la isla se ve impulsado por factores socioeconómicos y por la situación política que vive Haití. Entretanto, el Gobierno dominicano sostiene que seguirá reforzando sus fronteras con operativos conjuntos, siempre respetando los derechos humanos, pero aplicando la ley de manera firme. Varios expertos, como catedráticos de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), insisten en que la colaboración con organismos internacionales y acuerdos bilaterales es clave para abordar los desafíos migratorios desde un punto de vista integral.
Los reportes oficiales reflejan que quienes incurran en delitos relacionados con el tráfico y transporte de indocumentados, sin distinción del tipo de vehículo o modus operandi empleado, se exponen a consecuencias legales inmediatas. Así lo confirma el Ministerio Público, institución que continúa procesando los casos que involucran no solo a dominicanos, sino también a extranjeros que facilitan este tipo de actividades en el país. En definitiva, el mensaje es claro: la ley no hará excepciones y se mantendrá activa la vigilancia para salvaguardar la seguridad y el orden en territorio nacional.