SANTIAGO, RD. Gabriel Radhamés Filpo Corniel, de 23 años, volvió a abrazar a su familia la tarde de este martes después de permanecer dos días sin paradero conocido. El muchacho fue hallado dormido en un matorral de la comunidad La Concha, municipio de Puñal, gracias a un operativo que combinó recursos estatales y la persistencia de los vecinos.
Según informó CDN en su más reciente boletín, brigadas de la Defensa Civil encabezaron la búsqueda con apoyo del Sistema 9-1-1, la Policía Nacional y el Cuerpo de Bomberos de Puñal. Un dron térmico permitió ubicar al joven entre la maleza, lo que aceleró su traslado al Hospital Regional Universitario José María Cabral y Báez, donde permanece estable y en observación.
El director regional de la Defensa Civil, Francisco Arias, calificó la operación como “una muestra palpable de coordinación interinstitucional que debemos repetir en cada caso de desaparición”. Arias subrayó que unas 60 personas, entre rescatistas y voluntarios, recorrieron ríos, cañadas y fincas durante 48 horas, cubriendo un radio de más de 12 kilómetros.
Aunque las autoridades no han precisado las causas de la desorientación de Filpo Corniel, médicos del Cabral y Báez informaron que el paciente presenta signos leves de deshidratación y agotamiento, pero sin lesiones graves. Se le practicarán pruebas toxicológicas y neurológicas para descartar algún trastorno previo.
La desaparición de personas en República Dominicana supera las 700 denuncias anuales, de acuerdo con datos del Observatorio Nacional de Seguridad Ciudadana. En más del 80 % de los casos, la pronta activación de los protocolos comunitarios ha sido decisiva para los reencuentros. Organizaciones como Rescate Ambar insisten en que las primeras ocho horas son críticas y recomiendan reportar de inmediato cualquier ausencia inusual.
Este episodio también evidenció la utilidad del voluntariado local decenas de moradores de La Concha se turnaron para peinar zonas boscosas que solo conocen los lugareños. “Sin la gente de aquí, la historia tal vez habría sido distinta”, admitió un oficial de los Bomberos.
Mientras la familia de Gabriel celebra un final feliz, las autoridades llaman a fortalecer los mecanismos de alerta temprana y a dotar de más equipos de geolocalización a los cuerpos de socorro. “El operativo funcionó, pero siempre se puede mejorar el tiempo es vida”, concluyó Arias.
Con el joven recuperándose y la comunidad tranquila de nuevo, queda la lección la solidaridad y la coordinación siguen siendo la mejor brújula cuando alguien se pierde en el país.