El ajetreo alrededor del Jet Set ha menguado de forma notoria en las últimas horas. Durante la tarde, se observó cómo varios equipos retiraban las carpas habilitadas para brindar orientación a los allegados de las víctimas, lo que marca un punto de inflexión en el proceso de auxilio y búsqueda. Las labores se enfocan ahora en remover los escombros que quedaron tras el desplome del edificio en plena fiesta con el reconocido merenguero Rubby Pérez.
Según deultimominuto, la periodista Elsa Cesilia Feliz destaca que, luego de las primeras 72 horas cruciales, parte del personal de emergencia se ha retirado, dejando en la zona a cuadrillas que intentan finalizar la limpieza del sitio. Las cifras actuales confirman la gravedad de lo ocurrido: 221 fallecidos y 189 sobrevivientes. Esta catástrofe se ubica como la más mortal en la historia de la República Dominicana, superando otras desgracias locales, y justo concluye el tercer y último día de duelo nacional decretado por el presidente Luis Abinader.
Muchos familiares han optado por alejarse del lugar, dadas las escasas probabilidades de hallar más gente con vida. No obstante, algunos todavía mantienen la esperanza de nuevas noticias, aunque el ritmo de la búsqueda haya decaído. Varias grúas permanecen activas, retirando piezas de concreto entre hierros retorcidos, mientras las autoridades se preparan para una evaluación exhaustiva de la estructura y de otros espacios de alta afluencia.
Referentes en el ámbito de la ingeniería civil y la gestión de riesgos urgen a reforzar el control de calidad en edificaciones que reciben grandes concentraciones de personas. De manera similar, instituciones como la Defensa Civil y la Cruz Roja Dominicana han recalcado la importancia de revisar a fondo los protocolos de inspección para prevenir incidentes de tales proporciones. Desde la ciudadanía y las redes sociales se ha alzado la voz para demandar investigaciones que aclaren responsabilidades y eviten futuras tragedias.
Aunque algunos veteranos capitalinos recuerdan sucesos luctuosos en décadas pasadas, ninguno llega a la magnitud de lo vivido en el Jet Set. Este popular centro de entretenimiento, otrora punto de referencia del merengue tradicional, dejó de ser ese lugar festivo para convertirse en símbolo de luto nacional. Sin embargo, también se alzan expresiones de solidaridad, gestos de apoyo mutuo y reflexión sobre los mecanismos de seguridad, en la esperanza de que un evento de tal impacto no vuelva a sacudir a la República Dominicana.
