Los Ángeles. Un silencio pesado se apoderó del dugout azul cuando Teóscar Hernández abandonó el terreno ante los Marlins. El dominicano sintió un pinchazo traicionero en la ingle izquierda y, al amanecer de este martes, los Dodgers confirmaron lo que nadie quería oír distensión de primer grado y pasaje directo a la lista de lesionados por diez días.
Según espndeportes, el jardinero de 31 años se someterá a terapia específica sin fecha exacta de regreso, mientras el dirigente Dave Roberts admite que “va a estar fuera por un tiempo” y que todo dependerá de cómo responda durante la rehabilitación.
Las cifras acentúan el golpe Hernández lideraba las Mayores con 34 impulsadas y bateaba para .315 con OPS de .933, un motor ofensivo que complementaba los bates de Mookie Betts y Shohei Ohtani. “Teóscar casi nunca sale por molestias; esto habla de la gravedad”, recordó un reporte de Reuters.
Para tapar el hueco, la oficina llamó de Triple-A al jardinero James Outman y al relevista J.P. Feyereisen, mientras designaba para asignación al venezolano Yoendrys Gómez. Outman, quien debutó anoche en Miami, será el comodín en los jardines mientras el club decide quién patrulla el derecho a diario.
¿Qué tan larga podría ser la espera? Estudios sobre distensiones aductoras de primer grado indican un retorno promedio de dos a cuatro semanas, siempre que el atleta cumpla a cabalidad la pauta de reposo y fortalecimiento; regresar antes de tiempo triplica el riesgo de recaída.
El calendario, sin embargo, no concede tregua después de Miami, los Dodgers visitan a los Mets y reciben a los Cardenales, todos rivales directos en la lucha por el liderato de la Liga Nacional. Con Tommy Edman también fuera, Roberts deberá hilar fino para mantener a flote una ofensiva ahora huérfana de su líder en remolcadas. Mientras tanto, la Nación Azul aguarda con los dedos cruzados y la esperanza de que el látigo de Teóscar vibre de nuevo antes de que mayo se marche.
