El cuerpo deportivo del país amanece sobrecogido por una noticia que ha retumbado en cada esquina: el exlanzador dominicano Octavio Dotel ha fallecido, dejando un vacío enorme en los corazones de quienes crecieron admirando sus hazañas en el montículo. Su partida sacude de cerca a fanáticos, colegas y familiares, que no encuentran consuelo ante el súbito desenlace.
Tal como reseñó deultimominuto, la madrugada de este martes ocurrió el colapso del techo de la discoteca Jet Set en la capital dominicana, donde Dotel quedó atrapado entre los escombros y fue trasladado de urgencia al Hospital General de las Fuerzas Armadas. La esperanza de verlo con vida se esfumó horas después, cuando los médicos confirmaron su deceso. La noticia provocó manifestaciones de dolor en las afueras del centro médico, con seguidores y amigos aglomerados en un emotivo tributo.
Octavio Dotel se distinguió por su consistencia como relevista en Grandes Ligas, vistiendo camisetas de franquicias que marcaron una época, entre ellas los Mets de Nueva York y los Astros de Houston. De acuerdo con datos de MLB, la República Dominicana continúa siendo uno de los mayores semilleros de jugadores activos en las Grandes Ligas, y Dotel fue parte de ese selecto grupo que elevó la imagen del país en el escenario internacional.
El impacto de su trayectoria trascendió fronteras, mientras múltiples figuras del deporte han hecho sentir su pesar. Las reacciones se acumulan en redes sociales: organizaciones locales de la pelota invernal, narradores de dilatada experiencia y equipos de las Grandes Ligas recuerdan al lanzador no solo por su brazo privilegiado, sino también por la entrega y humildad que lo caracterizaban. La cadena ESPN hizo hincapié en la magnitud de la pérdida, subrayando la influencia de Dotel como un referente para futuras generaciones de peloteros quisqueyanos.
La zona del desastre se encuentra repleta de personal de rescate, decidido a encontrar posibles sobrevivientes. Autoridades han informado la movilización de más de 370 socorristas y decenas de ambulancias, reflejando la magnitud de la tragedia. Mientras tanto, el país entero mantiene la mirada puesta en los esfuerzos que continúan, con la esperanza de evitar pérdidas mayores.
Aunque el dolor se siente como un nudo en la garganta, el legado de Octavio Dotel permanecerá siempre presente en la memoria de quienes aman el béisbol y de un pueblo que celebra con orgullo el talento dominicano. Su historia de perseverancia inspira a jóvenes que sueñan con brillar en las Grandes Ligas, recordándonos que la pasión por el deporte puede unir a toda una nación.
