El escenario miamense volvió a recibir a la República Dominicana, que se propuso impactar con oportunidades de negocio y una imagen sólida en el sector turístico internacional. La feria de este año incluyó una alineación variada de expositores, todos con la mira puesta en impulsar paquetes vacacionales, inversiones de alto nivel y un mensaje contundente de hospitalidad caribeña.
Tal como informa noticiassin, es la tercera ocasión consecutiva en la que Miami sirve de plataforma para este encuentro. De acuerdo con los organizadores, se llevaron a cabo 1,600 reuniones en las que participaron 90 empresas, cifra que sienta un precedente para futuras ediciones. El Ministerio de Turismo asegura que estos intercambios apuntan a concretar la llegada de medio millón de visitantes adicionales entre Canadá, Estados Unidos y Latinoamérica.
El ministro David Collado, quien ha promovido iniciativas enfocadas en segmentos más exclusivos, resaltó que el turismo de lujo es el gran invitado de honor. Marcas reconocidas como Casa de Campo, Amanera, Eden Rock, Saint Regis y Grupo Punta Cana Resort demostraron la diversidad de la oferta, posicionando al país mucho más allá del modelo todo incluido. Según datos del Banco Central de la República Dominicana, el turismo repercute de manera significativa en la economía nacional y se estima que el sector continúa recuperándose con resultados históricos en comparación con años anteriores (BCRD, 2024).
La feria, además de firmar acuerdos estratégicos, refleja un panorama prometedor. Las cifras de 2023 y lo que va de 2024 muestran un repunte notorio en la ocupación hotelera y las inversiones privadas, según informes de la Asociación de Hoteles y Turismo del Caribe (CHTA, por sus siglas en inglés). Para la República Dominicana, estos números se traducen en más empleos, alianzas y un posicionamiento en mercados selectos.
Los planes venideros incluyen la ampliación de promociones en eventos internacionales, el fortalecimiento de rutas aéreas y la diversificación de experiencias turísticas, con la mira puesta en atraer una clientela que busca hospedajes de lujo y vivencias auténticas en el territorio dominicano. Todo esto afianza la reputación del país como un destino versátil, y sus propuestas han encontrado eco en autoridades locales y visitantes de renombre.