La inestabilidad atmosférica que se posa sobre nuestro territorio ha motivado al Centro de Operaciones de Emergencias (COE) a elevar el nivel de vigilancia en catorce provincias de la República Dominicana. Las lluvias intensas, generadas por una vaguada estacionada, han sido más insistentes en la región norte, con Santiago de los Caballeros y Puerto Plata en alerta roja.
Tal como se divulgó en un medio de comunicación local, la principal recomendación para los residentes en zonas vulnerables es mantenerse en sitios seguros y contar con artículos básicos listos para cualquier emergencia. En paralelo, las autoridades recalcan la importancia de no cruzar ríos ni cañadas crecidas, ya que los pronósticos indican que las lluvias podrían prolongarse durante varios días.
No es la primera vez que la temporada de precipitaciones sorprende a la población de la región norte con eventos climáticos de gran impacto. De acuerdo con estimaciones de la Oficina Nacional de Meteorología (Onamet), este tipo de vaguadas suele intensificarse cuando la humedad relativa en la atmósfera supera los niveles habituales, generando condiciones proclives a lluvias constantes y tormentas eléctricas. Algunas organizaciones internacionales, como la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), han indicado que estos fenómenos pueden agudizarse con el cambio climático, especialmente en zonas tropicales como la nuestra.
En cuanto a las alertas oficiales, el COE sostiene que las provincias en alerta roja deben estar listas para evacuaciones inmediatas si la situación lo amerita. Mientras tanto, quienes habitan en las provincias en alerta amarilla —Montecristi, Dajabón, Valverde, Santiago Rodríguez, La Vega, Espaillat, Monseñor Nouel, Hermanas Mirabal y María Trinidad Sánchez— deberían permanecer pendientes de cualquier nuevo aviso y revisar rutas de escape en caso de emergencias. Además, la entidad no descarta reubicar a familias en áreas cercanas a ríos que hayan experimentado crecidas repentinas.
En las provincias Elías Piña, Duarte y Samaná, bajo alerta verde, se espera menos riesgo, aunque el COE enfatiza la necesidad de acatar las recomendaciones oficiales, ya que el clima puede cambiar sin previo aviso. Por otro lado, el propio organismo anuncia que está coordinando esfuerzos con Defensa Civil, Cruz Roja y diversas instituciones locales para asegurar asistencia y recursos rápidos ante cualquier eventualidad.
Nuestra historia climática demuestra que, en situaciones como esta, la disciplina ciudadana marca la diferencia. Mantener la calma, atender las directrices de las autoridades y estar listos para actuar con responsabilidad resulta vital en cada rincón del país. La experiencia muestra que la pronta respuesta de la gente, unida a la supervisión oficial, reduce daños y salva vidas.








