El famoso velero escuela de la Armada española, Juan Sebastián de Elcano, ha causado revuelo en suelo chileno con la presencia de la princesa Leonor de Borbón, quien realiza su entrenamiento naval. La nave hizo escala en Valparaíso y dejó a muchos con la boca abierta por la fascinación que genera la familia real y la mística marinera que acompaña la embarcación.
Según reseña cdn, residentes y turistas de diversas regiones se volcaron al puerto para observar de cerca este emblemático buque y, con algo de fortuna, toparse con la joven heredera. La multitud incluyó a compatriotas de la península ibérica emocionados por el arraigo cultural, así como a chilenos que describieron la visita como un sueño cumplido tras décadas de expectativas. Sin un autor específico citado en la publicación original, la atención se ha centrado por completo en la experiencia de vivir la visita y la reacción que la acompañó.
Los registros históricos del Ministerio de Defensa de España señalan que el Juan Sebastián de Elcano cuenta con casi un siglo navegando los mares del mundo y formando generaciones de oficiales. Es un símbolo de la tradición naval hispana y un recurso educativo que, en esta ocasión, ha puesto en la mira a la princesa Leonor. Con apenas 19 años, la futura jefa de Estado se embarcó en enero pasado para completar un itinerario de medio año, respaldado por prácticas intensivas y ceremonias, como el juramento a la bandera que se llevó a cabo en Valparaíso en un ambiente reservado.
Sobre la filtración de imágenes de la princesa en un centro comercial, las autoridades chilenas abrieron una investigación al conocerse la divulgación irregular del video de vigilancia. De acuerdo con una fuente del Poder Judicial local, la difusión sin permiso infringe las normas de privacidad. Entre tanto, la Casa Real española dejó claro su descontento y anunció medidas legales en ambos países para proteger los derechos de la joven. Ese suceso no impidió que el navío continuara su ruta, con el puerto de El Callao en Perú como próximo destino.
Algunas voces destacan la importancia histórica y cultural del periplo: no es la primera vez que una figura de la realeza embarca en una gira formativa a bordo de un velero con raíces centenarias. De hecho, archivos de la Real Academia de la Historia reconocen que monarcas y altos dignatarios han participado en prácticas similares para forjar lazos con naciones amigas y reafirmar lazos diplomáticos. El itinerario planeado promete más sorpresas, con escalas en Panamá, Colombia, República Dominicana y Estados Unidos, antes de regresar a España. Todo indica que esta travesía seguirá dando de qué hablar en cada puerto que toque.
