La mala racha de los Astros recibió un golpe extra este lunes cuando el toletero cubano Yordan Álvarez entró oficialmente en la lista de lesionados de 10 días por una inflamación en la mano derecha. El movimiento sacude la ofensiva de Houston justo al inicio de una complicada visita a Milwaukee, y obliga al dirigente Joe Espada a reacomodar piezas de inmediato.
Tal como reporta MLB, el club subió al receptor mexicano César Salazar para cubrir el hueco. La decisión confirma lo que se sospechaba desde el sábado en Chicago, cuando Álvarez se probó en la jaula de bateo y salió con el gesto torcido su mano simplemente no responde.
A juzgar por los números, el slugger de 27 años no había lucido como el tanque habitual. Su línea de .210/.306/.340 con apenas tres cuadrangulares en 100 turnos es, de lejos, el peor arranque de su carrera. Según Baseball-Reference, su wRC+ de 80 lo coloca 20 puntos por debajo del promedio de la Liga Americana, un desplome enorme para quien promedió 170 en las últimas tres zafras.
Para llenar el vacío, Espada insinuó que el dominicano Yainer Díaz asumirá más turnos como bateador designado mientras Víctor Caratini alterna la receptoría. Es una apuesta lógica Díaz ligó .295 de promedio como novato y dejó claro que su madero merece más vitrina. Aun así, perder a Álvarez líder del club con 35 bambinazos y un OPS de .959 en 2024 significa retirar la pieza central de la maquinaria.
No es la primera vez que el cuerpo de Yordan levanta banderas rojas. En julio de 2022 padeció la misma inflamación en la mano derecha y el año pasado llegó a los entrenamientos con molestias en la izquierda. Además, los Astros llevan meses limitando sus innings en el jardín izquierdo para proteger sus rodillas, un recordatorio de que cada swing de poder viene con factura sanitaria.
El momento no podría ser más inoportuno Houston amaneció a cinco juegos y medio del West liderado por Seattle, con una ofensiva que marcha 25ª en slugging (.359) y 29ª en carreras anotadas, de acuerdo con FanGraphs. Sin el bate intimidante de Álvarez, la presión recae sobre Kyle Tucker y José Altuve para mantener el paso mientras el calendario aprieta.
¿Buenas noticias? El propio Espada adelantó que el diagnóstico “no luce grave” y que la meta interna es tener al cubano de vuelta tan pronto expire la estadía mínima. Claro, la mano de un slugger es territorio delicado, y forzar un regreso prematuro costaría más caro que esperar una semana extra. Por ahora, la fanaticada sideral tendrá que respirar hondo y confiar en que esta pausa sea apenas un bache en otra temporada de jonrones cuando esa mano vuelva a sentirse como nueva.