El presidente Luis Abinader volvió a tocar la campana este lunes: convocó otra vez a Fuerza del Pueblo (FP) y al Partido de la Liberación Dominicana (PLD) para que se sumen al Pacto Nacional de Migración, planteado por el Gobierno como “asunto de nación” y punto de encuentro frente a la migración irregular que impacta la soberanía dominicana.
Según CDN, el mandatario apeló a la unidad por encima de los colores partidarios y subrayó que “la República Dominicana nos necesita a todos”. La iniciativa pretende consensuar políticas que refuercen la frontera con Haití, frenen los flujos irregulares y sienten las bases de una estrategia migratoria compartida.
Como parte de ese marco, a las 6:00 a. m. de este 21 de abril arrancó un nuevo protocolo de verificación en hospitales públicos, con foco especial en las maternidades donde acuden numerosas parturientas haitianas. Inspectores de la Dirección General de Migración (DGM) ya se apostaron en la Maternidad Nuestra Señora de la Altagracia para exigir documentos carta de trabajo, constancia de domicilio y prueba de solvencia antes de la admisión médica de pacientes extranjeras.
La supervisión fue encabezada por el director del Servicio Nacional de Salud, Mario Lama, y el vicealmirante Rafael Lee Ballester, titular de la DGM, quienes harán ruta por otros centros como la Maternidad de Los Mina. El objetivo, han dicho, es ordenar la atención, proteger el presupuesto hospitalario y garantizar que se cumplan las reglas migratorias.
Contexto y reacciones
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Presión sobre la red de salud: Datos oficiales indican que entre 2020 y 2024 el 30 % de los partos atendidos en hospitales públicos correspondió a mujeres haitianas, lo que supuso una factura superior a RD$4,200 millones solo en 2024.
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Respuesta de la oposición: FP y PLD han reconocido el peso económico del fenómeno, pero piden que el Pacto incluya garantías de derechos humanos y cooperación internacional.
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Mirada regional: La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) estima que la isla alberga alrededor de 500,000 haitianos en situación irregular, reto que gana urgencia tras la inseguridad y la crisis política en Haití.
Qué persigue el protocolo
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Filtrar ingresos hospitalarios para evitar que los centros se conviertan en “puerta trasera” de regularización.
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Aliviar las finanzas públicas al recuperar el pago de servicios de salud.
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Crear un registro sanitario-migratorio que, según el SNS, se integrará con la plataforma de la DGM para trazabilidad de casos.
Próximos pasos
El Gobierno ha adelantado que en mayo presentará el borrador del Pacto Nacional de Migración al Consejo Económico y Social para una ronda de vistas públicas. De lograr el respaldo de los partidos mayoritarios, el documento pasará al Congreso con rango de ley especial.
Mientras tanto, el protocolo sanitario funcionará como punta de lanza. Las autoridades aseguran que los controles se extenderán a clínicas privadas que facturan al Estado a través del Seguro Nacional de Salud (Senasa), buscando frenar la “fuga de recursos” que advierten compromete la sostenibilidad del sistema.
