Un grupo de activistas de la etnia baluchi pidió este sábado al Gobierno de Pakistán la liberación en el plazo de tres días de más de 250 manifestantes arrestados en una marcha contra las ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzosas.
Más de 350 personas fueron arrestadas el pasado jueves cuando trataban de entrar en Islamabad como parte de una marcha, encabezada por mujeres y organizada por el Comité de Unidad Baluchi, contra las ejecuciones judiciales que, según afirman, lleva a cabo el Gobierno contra minorías étnicas en la provincia sureña de Baluchistán.
Pese a que el Tribunal Supremo de Pakistán ordenó a las autoridades la liberación de todos los detenidos durante la marcha, que fue reprimida con porras, gas lacrimógeno y tanques de agua, el Comité de Unidad Baluchi aseguró que todavía quedan por liberar a más de 250 personas.
«A las mujeres y a los 33 estudiantes se les concedió la libertad bajo fianza (…) mientras que más de 250 de nuestros estudiantes siguen en prisión», afirmó en una rueda de prensa celebrada hoy en Islamabad una portavoz del comité, la activista Mahrang Baloch.
El colectivo teme que unos cien arrestados que todavía sido presentados ante ningún tribunal se conviertan en «nuevos desaparecidos», por lo que si no son liberados ni se retiran los cargos en su contra en un plazo de tres días, se tomarán «medidas duras» de las que el Estado será responsable, agregó la activista.
Nasir Baloch, un manifestante de 70 años, afirmó a EFE que durante la represión policial se llevaron y golpearon a sus hijas mientras a él lo ataban dos hombres.
Por su parte, Saeed Ahmed, otro manifestante, relató a EFE que se unió a la marcha para denunciar la supuesta detención judicial contra su hermano mayor. Las autoridades paquistaníes lo arrestaron en Quetta en 2013 y desde entonces siguen sin saber qué fue de él.
El germen de esta marcha surgió el pasado 6 de diciembre para protestar contra la supuesta ejecución extrajudicial de un joven baluchi por parte de funcionarios del Departamento Antiterrorista (CTD).
El joven Balaach Baloch fue arrestado el pasado 20 de noviembre por cargar con cinco kilogramos de explosivos. Baloch murió dos días después en un intercambio de disparos tras colaborar con las autoridades para desarticular un refugio insurgente, según sostiene la CTD.
La familia acusa al CTD de asesinar a su hijo extrajudicialmente y afirma que al joven lo sacaron por la fuerza de su casa el pasado 29 de octubre, un mes antes de lo que sostienen las autoridades paquistaníes.
En Baluchistán operan grupos insurgentes baluchis han estado atacando a las fuerzas de seguridad durante casi dos décadas, mientras acusan a Islamabad de explotar de forma injusta los ricos recursos naturales de la provincia.
EFE
