Punta Cana, R.D. El Aeropuerto Internacional de Punta Cana (PUJ) arrancó esta semana un proyecto de remodelación y expansión de su parqueo en la Terminal B, obra que se extenderá por aproximadamente doce meses y que incluye señalización vial nueva y rutas de entrada y salida provisionales para facilitar el flujo de pasajeros y transportistas.
El plan contempla reubicar temporalmente las zonas de espera de turoperadores y autobuses detrás del hotel Four Points by Sheraton Puntacana Village y frente a la tienda Ilumel, al tiempo que el acceso actual al parqueo B seguirá siendo el punto oficial para recoger pasajeros. También se habilitará un área de corta duración cercana al edificio del CESAC para vehículos livianos con autorización previa. La administración pide a los conductores respetar los carriles señalizados y las indicaciones del personal de tránsito, una medida clave en temporada alta cuando el aeropuerto suele procesar más de 30 mil pasajeros diarios.
La presión por espacio no es menor: PUJ cerró 2024 con 10,1 millones de viajeros nuevo récord histórico y hoy moviliza casi siete de cada diez turistas que pisan suelo dominicano. Esa pujanza turística explica por qué se priorizó el parqueo antes que una tercera terminal; cada año, el aeropuerto suma rutas y frecuencias, conectando ya 75 ciudades de 34 países, según datos corporativos.
La calidad de la experiencia también se ha convertido en sello de la casa el Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI) ha premiado a PUJ ocho años al hilo con el galardón Airport Service Quality en la categoría de 5 a 15 millones de pasajeros, colocándolo entre los mejores del Caribe y Latinoamérica.
Expertos en logística señalan que la ampliación del parqueo es tan estratégica como una nueva pista. «Si el pasajero pierde 20 minutos buscando parqueo o su chofer queda atrapado en un cuello de botella, toda la inversión en terminales se te cae», comenta un consultor aeroportuario independiente. El rediseño apunta precisamente a evitar ese “primer cuello” y a preparar la infraestructura para una demanda que de seguir la tendencia de doble dígito podría romper la barrera de 12 millones de usuarios en dos años.
En paralelo, Grupo Puntacana afina un plan maestro de sostenibilidad ya recicla el 60 % de sus residuos y proyecta incrementar esa proporción con la próxima instalación de paneles solares sobre los nuevos techos del parqueo. La empresa calcula que el proyecto evitará la emisión de unas 900 toneladas métricas de CO₂ al año, equivalente a retirar 200 autos de circulación.
Mientras dure la obra, los pasajeros frecuentes harían bien en prever unos minutos adicionales de camino y, sobre todo, en seguir la señalización amarilla provisoria que guía la ruta hacia el parqueo B. El aeropuerto promete actualizaciones periódicas; al finalizar, los visitantes encontrarán una Terminal B con más plazas, mejor flujo y si el cronograma se cumple lista para la temporada de invierno 2025-2026, cuando la avalancha turística vuelve a poner a prueba al principal portal aéreo del país.