Agentes de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) y del Ministerio Público irrumpieron la madrugada del lunes en una vivienda de la calle Félix Evaristo Mejía, sector Cristo Rey, Distrito Nacional. El operativo terminó con la detención de José Luis de Jesús Peña y Osvaldo González de Jesús, así como la ocupación de 173 gramos de marihuana, 147 gramos de cocaína y 38 gramos de crack, distribuidos en 126 porciones, además de varios celulares, una báscula y una libreta con apuntes de venta ilícita.
Según el parte oficial, la orden judicial 0126-junio-2025 amparó la intervención y forma parte de la ofensiva “territorio limpio”, iniciativa con la que la DNCD promete disminuir el microtráfico barrio por barrio en todo el país.
Las cifras confirman que la presión va en aumento: solo en 2024 las autoridades dominicanas confiscaron más de 44 toneladas de drogas 37,7 t de cocaína y 6,3 t de marihuana, lo que consolidó al país como líder regional en incautaciones, de acuerdo con estadísticas oficiales de la DNCD.
El Observatorio Dominicano de Drogas calcula, además, un salto de 39,8 % en las incautaciones nacionales entre 2023 y 2024, tendencia que explica la intensificación de redadas en sectores densamente poblados como Cristo Rey o Los Mina, donde hace apenas tres días se arrestaron 14 personas y se ocuparon más de 4 kg de estupefacientes.
Especialistas advierten que, aunque los golpes al microtráfico reducen la oferta en las calles, la demanda interna de cocaína, marihuana y crack se mantiene alta y se mueve con rapidez hacia entornos digitales. De hecho, el último Informe Mundial sobre Drogas de la ONU destaca que América Latina experimenta un incremento sostenido en el uso de estimulantes sintéticos, un riesgo latente para mercados como el dominicano.
Para la DNCD, la prioridad ahora es blindar los entornos escolares y comunitarios. “Cada punto desmantelado es una puerta menos para que los jóvenes caigan en el negocio ilícito”, reiteró un vocero consultado por este medio. Entretanto, los dos detenidos en Cristo Rey permanecen bajo custodia del Ministerio Público y podrían enfrentar cargos por violación a la Ley 50-88 sobre drogas y sustancias controladas. La investigación se mantiene abierta para identificar posibles cómplices y la red de distribución a la que responderían.
Con acciones quirúrgicas y nuevas herramientas de inteligencia, las autoridades buscan no solo decomisar gramos, sino desmontar estructuras completas. El verdadero pulso reconocen será sostener estos resultados sin descuidar la prevención y la rehabilitación, porque el negocio de las drogas, como la hidra, siempre intenta regenerar sus cabezas.
