Cancelaciones del 4 de Julio en Los Ángeles por redadas migratorias

-

Miles de familias angelinas se quedarán sin ver el cielo iluminado este 4 de julio. Las tradicionales celebraciones en barrios como Cudahy, Bell Gardens y Huntington Park han sido suspendidas tras casi un mes de operativos migratorios que mantienen a la comunidad latina con el corazón en la garganta.

Según la agencia EFE, la Fiesta de la Calle de Verano frente a la alcaldía de Los Ángeles uno de los puntos de encuentro más concurridos de la fecha se cayó del calendario sin nueva fecha a la vista. Los organizadores alegaron “seguridad de los asistentes” como razón principal.

El fenómeno no es aislado. El Sereno canceló su histórico desfile del Bicentenario y distritos como Boyle Heights, Lincoln Heights y el noreste de la ciudad también echaron el freno, tal como documentó el Los Angeles Times en una ronda de avisos oficiales que se multiplicaron en cuestión de días.

Las alarmas se encendieron especialmente en Huntington Park, donde el alcalde Arturo Flores denunció la presencia de “hombres enmascarados, en vehículos sin placas y sin credenciales” que estarían secuestrando vecinos bajo la excusa de ser agentes federales. Su llamado derivó en el arresto de un supuesto impostor con armas y documentos falsos.

El clima de tensión aumentó aún más cuando una llamada al 911 por un presunto rapto terminó siendo otra redada de ICE en pleno centro de Los Ángeles, con la policía local tratando de contener a una multitud furiosa que gritaba “¡eso es un secuestro!”.

Las autoridades del condado no se han quedado de brazos cruzados. La supervisora Hilda Solis impulsa una moción para que el condado explore acciones legales y frene lo que califica de “prácticas inconstitucionales” de las redadas federales, apuntando a detenciones sin orden judicial y usos de fuerza desmedida.

En paralelo, el gobierno federal defiende la operación. Cifras del propio ICE muestran más de 65 000 detenciones en el interior del país durante los primeros cien días del actual mandato, con un marcado salto en California y la costa oeste. Sin embargo, análisis recientes revelan que la mayoría de los arrestados no tenía condenas serias, alimentando el debate sobre un posible perfilamiento racial.

Para comerciantes locales el golpe es doble pierden el flujo económico del feriado y lidian con la caída de clientes que evitan salir por miedo. Líderes religiosos reportan templos medio vacíos y escuelas de verano con matrículas desplomadas.

Voceros de derechos civiles comparan la atmósfera con la era de “Operación Guardián” en los noventa, cuando barrios enteros operaban bajo toques de queda autoimpuestos. La arquidiócesis angelina advierte de un “trauma colectivo” que dejará huellas más allá del 4 de julio.

Por ahora, las familias latinas optan por celebrar en casa, luces apagadas y teléfonos en silencio. Si la dinámica de las redadas se mantiene, el verano podría volverse la estación más fría para la comunidad inmigrante en el sur de California.

Lo Más Reciente

MÁS NOTICIAS