La capital dominicana sigue apostando por la salud como motor de viaje. Esta semana quedó inaugurada Aqua Recovery House, una residencia posquirúrgica pensada para pacientes internacionales que buscan recuperarse con tranquilidad tras una intervención.
Según Arecoa, la casa dirigida por los doctores Pedro Iván Peralta y Elsa Rollan Saint Amand funciona como un puente entre las clínicas y el aeropuerto ofrece traslado, seguimiento médico y cuatro habitaciones totalmente equipadas en la céntrica calle Henríquez 85, Gazcue.
La apertura llega en un momento dulce para el sector. Solo en 2024 el país recibió cerca de 270 000 viajeros motivados por tratamientos de salud, cifra que consolida a República Dominicana entre los líderes caribeños del turismo médico.
Pero no todo es hospedaje cómodo y buen mercadeo; también hay reglas. Desde 2019, la Resolución 000009 del Ministerio de Salud Pública exige que las casas de recuperación cuenten con licencias, protocolos de enfermería y reportes clínicos estandarizados, lineamientos que Aqua Recovery House asegura cumplir a cabalidad.
La clave para sostener el auge, advierten especialistas de los CDC, será mantener controles de higiene y vigilancia postoperatoria los pacientes valoran los precios, pero exigen seguridad comparable a la de sus países de origen.
Con instalaciones boutique y soporte clínico in-house, Aqua Recovery House se suma a la oferta dominicana que combina sol, playa y bisturí, y eleva la competencia entre proveedores. Si la regulación se aplica de forma pareja, este nuevo actor podría convertirse en referencia de buenas prácticas dentro del mercado de recuperación posquirúrgica que, a juzgar por las cifras, seguirá creciendo como la espuma.