Las lluvias que se han adueñado del país desde el 29 de abril le dieron un respiro al sistema de embalses en apenas una semana entraron 74 millones de metros cúbicos adicionales, un alivio que agricultores, hidroeléctricas y acueductos ven como maná caído del cielo.
De acuerdo con un boletín del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi) del 5 de mayo, el complejo Tavera–Bao fue el gran ganador con 30,34 MMC y trepó hasta el 81 % de su capacidad. Hatillo no se quedó atrás sumó 24,33 MMC y está al 100 %, su mejor nivel desde 2022. También recibieron oxígeno Sabana Yegua (9,15 MMC, 41 %) y Valdesia (7,39 MMC, 51 %).
La mejoría llega luego de dos años marcados por sequías cíclicas. En diciembre pasado, Indrhi advertía que Tavera y Bao rondaban el 73 % y que Hatillo incluso superaba su tope para evitar vertidos innecesarios. Hoy, con la vaguada aún activa, todos los embalses principales se sitúan cómodamente por encima de los niveles de alerta.
Un respiro para el campo y la energía
— Riego agrícola: El Cibao, donde se cosecha más del 40 % de los alimentos frescos del país, depende de Tavera Bao para asegurar ciclos de arroz y banano. Con los nuevos aportes se garantiza la siembra de mayo-junio sin recortes de turnos de agua, según técnicos de la Junta de Regantes de Santiago.
— Hidroeléctricas: Hidroeléctrica Hatillo, clave para estabilizar la red nacional, puede operar con mayor flexibilidad. Ingenieros consultados señalan que, con los vertederos cerrados, se prevé inyectar hasta 18 GWh adicionales en las próximas dos semanas.
— Consumo humano: Valdesia alimenta al Gran Santo Domingo. Su salto del 45 % al 51 % quita presión a CAASD, que en marzo había reducido el suministro en algunos sectores capitalinos.
El pronóstico lluvia que sigue cayendo
El Instituto Dominicano de Meteorología (Indomet) mantiene la alerta por aguaceros moderados a fuertes, tormentas eléctricas y ráfagas de viento para hoy y mañana. La vaguada alimentada por un sistema de baja presión en varios niveles de la troposfera y abundante humedad continuará generando precipitaciones especialmente en las provincias del sur y el centro del país.
¿Suficiente para cantar victoria?
Especialistas en gestión hídrica recuerdan que, aunque 74 MMC suenan a mar, representan apenas un 7 % de la capacidad combinada de todas las presas. La Organización Meteorológica Mundial prevé que El Niño pierda fuerza hacia mitad de año, lo que abriría la puerta a un escenario más seco para el otoño. “El reto ahora es administrar con cabeza fría y no perder de vista el mantenimiento de canales y equipos de riego”, advierte la hidróloga Paola Peña.
Además, el aumento súbito de niveles obliga a monitorear presiones en diques y comportas. En 2017, un ascenso similar disparó filtraciones en Rincón que requirieron costosas reparaciones. Esta vez Indrhi dice tener cuadrillas listas y sistemas de sensores en línea para reaccionar a tiempo.
Claves que deja el episodio
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Planificación temprana: Los regantes instan al gobierno a actualizar el calendario de distribución antes de junio para aprovechar la ventana húmeda.
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Inversión en medición: Solo siete de las diecinueve presas cuentan con telemetría en tiempo real; extenderla permitiría decisiones más finas.
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Educación ciudadana: Aun con embalses llenos, cada dominicano consume en promedio 385 litros diarios, casi el doble del promedio latinoamericano. Una campaña agresiva de ahorro podría aplazar futuras restricciones.
La historia confirma que, en materia de agua, la abundancia de hoy puede ser la escasez de mañana. Por ahora, el campo suspira aliviado y los embalses lucen llenos, pero la gestión responsable será la clave para que esa bonanza se sostenga cuando el cielo vuelva a cerrarse.
