Santo Domingo. Con la inflación interanual bajando a 3.56 % y la subyacente en 4.15 %, el Banco Central de la República Dominicana (BCRD) decidió dejar intacta su tasa de política monetaria en 5.75 % durante la reunión ordinaria de julio. Sin embargo, en el comunicado, el organismo deslizó que «persisten las condiciones para una relajación gradual antes de fin de año si el entorno externo no se complica», poniendo sobre la mesa la posibilidad de un recorte de 25 puntos básicos en el último trimestre.
La decisión, calificada por algunos analistas como «hawkish-light», está anclada en tres factores:
-
Inflación controlada. El IPC mensual de junio fue de solo 0.21 %, mientras la variación acumulada de 2025 se ubica en 1.33 %. Eso deja a la inflación bien dentro del rango meta (4 % ± 1 %).
-
Crecimiento moderado. El IMAE creció 3.1 % interanual en mayo, reflejando una actividad que se recupera pero sin presiones sobrecalentadas.
-
Mercado cambiario estable. El dólar se mueve alrededor de RD$60.25 la venta, con reservas internacionales superando los US$14,700 millones.
No obstante, el BCRD encendió luces amarillas el crédito al sector privado sobre todo en pesos sube a doble dígito (10 % interanual), y la demanda interna luce más dinámica de lo previsto. «No vamos a recortar por recortar», afirmó una fuente del organismo. En cristiano si EE. UU. sigue apretando tornillos o los precios del petróleo se disparan, la tasa se quedará quieta. De momento, la señal es más bien preventiva, cuidando el balance entre crecimiento y estabilidad.