Blaise Metreweli se convierte en la primera mujer al frente del MI6

-

La inteligencia británica acaba de romper un techo de cristal centenario. Blaise Metreweli, actual directora de Tecnología e Innovación (la célebre “Q”) del Servicio de Inteligencia Exterior, asumirá el codiciado puesto de “C” el 1 de octubre de 2025, tras la retirada de Richard Moore. Con 47 años de edad y más de dos décadas de carrera operativa, será la primera mujer que lidere el MI6 en sus 116 años de historia.

Tal como reseña EFE, el primer ministro Keir Starmer celebró el nombramiento y advirtió que el Reino Unido encara «amenazas a un nivel sin precedentes», desde sabotajes rusos hasta ciberataques sofisticados que buscan desestabilizar los servicios públicos. Metreweli, añadió, aportará la “calma y el filo tecnológico” que exige la coyuntura.

Graduada en Antropología por Cambridge y espía desde 1999, Metreweli ha pasado buena parte de su trayectoria en el Oriente Medio, saltando más tarde a puestos directivos en el MI5 antes de volver al MI6 para dirigir la transformación digital de la agencia. Estos méritos la catapultaron a la cima de la terna de candidatos, subrayando que el espionaje moderno ya no depende solo de operaciones en campo, sino también de dominar el código y los datos.

Su ascenso completa una tríada inédita de mujeres al mando de los tres grandes servicios secretos del Reino Unido: MI5 contó con Stella Rimington en los 90 y GCHQ nombró a Anne Keast-Butler en 2023. Con esta designación, las islas equiparan el terreno de juego que EE. UU. abrió en 2018, cuando Gina Haspel se convirtió en la primera directora de la CIA.

Más allá de la nota rosa, el paso tiene eco cultural. Durante años, Hollywood se adelantó a la realidad: Judi Dench interpretó a una M femenina desde GoldenEye (1995), mientras la verdadera MI6 seguía siendo un club de caballeros. El Guardian recuerda que la demora ilustra los prejuicios que todavía sobreviven en altos círculos de poder, donde a las mujeres se les exige ser simultáneamente “demasiado duras y muy empáticas”.

En el escritorio que hereda Metreweli se apilan varios expedientes candentes:

  • Rusia: la agencia denuncia una campaña de sabotaje en toda Europa para frenar el apoyo a Ucrania.

  • China: Moore la definió como la “prioridad número uno” por su mezcla de espionaje industrial y presión diplomática.

  • Irán: MI5 atribuyó al régimen persa al menos 20 complots en territorio británico desde 2022.

Sumemos a eso la carrera por la inteligencia artificial generativa y el reto de blindar infraestructuras críticas desde cables submarinos hasta satélites en un ecosistema donde la frontera entre guerra abierta y ataque encubierto es cada vez más borrosa.

En otras palabras, Metreweli no solo rompe un hito simbólico llega con la misión de rediseñar la manera en que la inteligencia británica capta, analiza y actúa sobre datos en tiempo real. Si lo logra, sentará precedente no solo en Westminster sino en toda una industria global donde el talento femenino, aunque demostradamente eficaz, aún enfrenta barreras de acceso.

Desde este lado del Atlántico, la movida deja una lección clara diversificar el liderazgo no es gesto de relaciones públicas, sino respuesta estratégica a amenazas que exigen perspectivas múltiples. El espionaje 4.0, con algoritmos en primera línea, no puede permitirse perder la mitad del cerebro disponible.

Con esta decisión, Londres manda un mensaje rotundo el futuro de la seguridad ya no lleva corbata obligatoria.

Lo Más Reciente

MÁS NOTICIAS