En un juego de infarto en el estadio municipal de San Luis, los Bravos defendieron con éxito su corona y derrotaron 7-6 a los Patriotas Orientales para coronarse bicampeones del Torneo Superior de Béisbol de la Provincia Santo Domingo (TBES-PSD). El batazo decisivo llegó temprano, pero la tensión se mantuvo hasta el out 27 de un quinto partido digno de final.
Según la Asociación de Béisbol de la Provincia Santo Domingo (ABEPROSADO), esta segunda edición del torneo disputada entre marzo y junio y auspiciada por la Copa Seaboard reunió a ocho clubes y movilizó a más de 20 000 aficionados en sus distintas sedes, consolidando la justa como la principal vitrina del talento amateur capitalino.
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Primer inning: Leandro Castro silenció a los visitantes con un jonrón de tres carreras.
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Tercero: Jomar Reyes amplió a 5-0 con otro vuelacercas.
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Octavo: Con el marcador apretado 5-4, Reyes repitió la dosis y dio la carrera que a la postre marcó la diferencia.
Mientras tanto, el derecho Gabrien Pérez se encargaba del resto ruta completa de 9 IP, 12 ponches y apenas ocho hits permitidos para quedarse con el MVP de la serie.
“Jugamos con el corazón en la mano, y eso fue lo que inclinó la balanza”, exclamó el dirigente bravero en medio del baño de champaña. La confianza estaba justificada en 2024 los Bravos también habían levantado la copa, entonces frente a los Astros de Santo Domingo Norte; repetir ahora confirma que su programa de desarrollo va por buen camino.
Más que un título el impacto
El Torneo Superior se ha convertido en el puente natural hacia la LIDOM, la liga invernal profesional dominicana. De acuerdo con los archivos de esa competición, cerca del 15 % de los peloteros que debutaron el invierno pasado salieron de ligas provinciales como la de Santo Domingo.
Para ABEPROSADO, el bicampeonato de San Luis ratifica la importancia de invertir en infraestructuras de barrio y en disciplinas formativas Seaboard asumió la iluminación LED del parque y Gatorade garantizó hidratación en cada jornada, dos patrocinios que le ahorraron más de RD$2,5 millones a la organización, de acuerdo con su comité ejecutivo.
Con la corona en casa y un plantel que mezcla veteranos del circuito invernal con prospectos de 18-20 años, los Bravos ya piensan en el próximo reto defender la Copa Seaboard 2026 y, de paso, colocar más jóvenes en los rosters del próximo sorteo de novatos de la LIDOM. Si algo quedó claro anoche es que, en San Luis, el béisbol se juega para ganar y para quedarse.
