Bogotá. Nydia Quintero Turbay ex primera dama (1978-1982) y fundadora de la Fundación Solidaridad por Colombia falleció este lunes a los 93 años tras varias complicaciones respiratorias. Sus restos son velados en cámara ardiente en el salón elíptico del Capitolio Nacional, un honor que el país reserva a contadas figuras.
Según la agencia EFE, el presidente del Senado, Efraín Cepeda, dispuso abrir el recinto desde las 4:00 p. m. para que “todos los colombianos puedan despedirla como merece”, mientras la bandera ondea a media asta en el Congreso.
Madre de la solidaridad
Quintero creó en 1975 la Fundación Solidaridad por Colombia, pionera en programas de primera infancia, becas juveniles y acompañamiento a familias vulnerables. Entre sus líneas de acción destacan Semillitas Solidarias y las Becas Diana Turbay, que hoy siguen financiando estudios superiores para jóvenes de escasos recursos . La organización la describió como “una mujer excepcional cuyo trabajo transformó millones de vidas” .
Reacciones
El expresidente Juan Manuel Santos elogió su “legado de servicio y cariño”; Álvaro Uribe la calificó de “ejemplo de vida” y confesó escribir “conteniendo las lágrimas”. Iván Duque resaltó su empatía con los más necesitados. La canciller Laura Sarabia y el alcalde bogotano Carlos Fernando Galán también se sumaron a los homenajes.
Un adiós con historia
La última personalidad velada en el Capitolio fue el maestro Fernando Botero, en septiembre de 2023. Con Quintero, el país revive ese ritual republicano que enaltece figuras de consenso naciona.
Su muerte coincide con la crisis que vive su nieto, el senador y aspirante presidencial Miguel Uribe Turbay, hospitalizado desde el atentado del 7 de junio en Bogotá. La investigación señala a una red criminal dirigida por “El Costeño”, por cuya captura se ofrecen 300 millones de pesos.
Más allá del luto
El fallecimiento de Quintero deja preguntas sobre la continuidad de los programas sociales en un país donde, según cifras oficiales, cuatro de cada diez niños viven en pobreza multidimensional. Analistas ven en su Fundación un modelo de alianza público-privada que podría ampliarse con incentivos estatales a la inversión social. Sin embargo, la incertidumbre política de cara a las elecciones de 2026 y la convalecencia de Uribe Turbay, posible heredero de ese capital simbólico añade tensión al relevo de liderazgo.
Una huella perdurable
La ex primera dama solía decir que “la solidaridad es la forma más práctica del amor”. Medio siglo después, sus proyectos siguen activos en 32 departamentos y se sostienen con donaciones de empresas y ciudadanos. Con su partida, Colombia no solo despide a una figura histórica; también se mira al espejo para decidir si el compromiso social que ella encarnó será memoria o ruta de futuro.