La presentadora dominicana Clarissa Molina aterrizó en París con la ilusión de recorrer cada esquina bohemia, pero terminó pasando la mayor parte del viaje entre cuatro paredes, exhausta y sin poder levantarse de la cama. La propia ex-Nuestra Belleza Latina confesó que, durante varios días, ni siquiera tuvo fuerzas para asomarse a la ventana del hotelmucho menos para posar frente a la Torre Eiffel.
la crisis se desató por un virus “bien malo”, aunque las pruebas médicas descartaron COVID-19. A su regreso al programa El Gordo y La Flaca, Raúl de Molina quedó sorprendido al enterarse de que su colega estuvo prácticamente inmovilizada hasta el domingo previo a su vuelo de regreso a Miami.
La mala racha llega en plena temporada alta de infecciones respiratorias en Europa. De acuerdo con el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC), la región atraviesa “niveles intensos” de gripe y otros virus que ponen presión sobre los sistemas sanitarios durante el invierno 2024-2025. Aunque Molina no precisó el patógeno exacto, su cuadro de debilidad extrema encaja con las manifestaciones habituales de los virus gastrointestinales y respiratorios que circulan este año.
La actriz de 33 años, conocida por su energía desbordante dentro y fuera de cámara, relató que tuvo que cancelar visitas al Palacio de Versalles y a Montmartre; “eran fotos bonitas en Instagram, pero detrás había fiebre y mareos”, bromeó al aire. People en Español, que siguió de cerca su evolución, confirmó que la dominicana se rehidrató con suero, descansó estrictamente y, cuando recobró algo de fuerza, emprendió vuelo rumbo a casa.
A pesar del tropiezo, la modelo saca lecciones “No subestimen un virus; viajen con seguro médico y un plan B”, recomendó a su audiencia. Expertos en salud de viaje coinciden en temporadas de alta circulación viral, conviene llevar termómetro, analgésicos y, sobre todo, flexibilidad porque ningún itinerario vale más que la salud.
Ya recuperada, Clarissa retoma sus compromisos en Univisión con una anécdota agridulce y el aplauso de sus seguidores por priorizar su bienestar. “París seguirá allí y yo también pero con el cuerpo en forma para disfrutarlo”, concluyó, reafirmando que, incluso para las celebridades, la mejor postal es una buena salud.
