Los Ángeles volvió a respirar. James Harden se adueñó del Intuit Dome con 28 puntos y ocho asistencias que devolvieron el pulso a unos Clippers acorralados, enviando la eliminatoria al todo-o-nada del sábado en Denver. Su energía, combinada con los 27 tantos y diez rebotes de Kawhi Leonard, borró el amargo recuerdo del quinto partido y reavivó la ilusión de una afición que estrena casa y sueña con pasar de ronda.
Según un despacho de AP, la clave estuvo en los ajustes defensivos tras el descanso: Ivica Zubac y Nicolas Batum encerraron a Nikola Jokić, permitiéndole solo cinco puntos en la segunda mitad después de que el serbio metiera 20 antes del intermedio.
La noche, sin embargo, fue también una lección de resiliencia táctica de Tyronn Lue. El técnico caribeó las coberturas, pasó de cambiar en los bloqueos a «show and recover» y descolocó a un Denver que sumó siete pérdidas en el segundo cuarto. “Esto se gana con cabeza fría y piernas calientes”, soltó Lue en rueda de prensa, consciente de que su plantel viene de un colapso histórico frente a los mismos Nuggets en 2020.
Las estadísticas de ESPN añaden contexto ambos equipos terminaron la temporada regular 50-32 y, entre fase regular y post-emporada, han anotado apenas trece puntos de diferencia en diez choques (1 106-1 093 a favor de Denver).Ese equilibrio explica por qué cada posesión se siente como un machetazo en juegos cerrados: Harden anotó o asistió 15 de los 25 tantos angelinos en el último cuarto, mientras que Jamal Murray (21 puntos) se quedó sin combustible cuando más lo necesitaban los visitantes.
La historia tampoco favorece a nadie. Como recuerda The Washington Post, los Clippers arrastran un expediente clínico de derrotas traumáticas en séptimos partidos, mientras que Jokić luce 3-2 en esos duelos, con caídas en 2019 y 2024 que todavía pican. Aun así, los angelinos se aferran al precedente más fresco en la 2024-25 lograron marca de 6-1 como visitantes en los últimos cierres de serie.
Más allá del marcador, el sexto encuentro dejó lecturas interesantes:
-
Control del rebote: Clippers ganaron la batalla 46-38, vital para correr la cancha y encontrar a Norman Powell (24 puntos) liberado en transición.
-
Small-ball quirúrgico: Lue ensayó un quinteto sin pívot natural Batum de falso cincoque forzó tres cambios defensivos y emparejó a Jokic con Leonard; el serbio sufrió para llegar a las ayudas.
-
Presión arbitral: la dirección de Denver insinuó molestia por las faltas no pitadas a Jokić (solo cuatro tiros libres). Se espera que la liga revise dos contactos en el tercer período.
¿Y ahora qué? El Ball Arena será una caldera. Para Los Ángeles, pasar significaría enterrar fantasmas y justificar la apuesta por Harden, un veterano señalado por su historial de altibajos en post-emporada. Para Denver, el reto es evitar una tercera eliminación consecutiva desperdiciando una ventaja 3-2 algo inaceptable para un núcleo que presume de tener al único triple MVP activo de la liga.
El sábado, a las 10 p. m. hora ET, la moneda volverá al aire. Cualquier cosa menos un final cardíaco sería una sorpresa. Y si algo aprendimos anoche, es que Harden todavía tiene piernas y orgullo para arrastrar a los Clippers a donde nunca han estado una segunda ronda sin drama.