Las nubes no aflojan y el suelo empieza a resentir la carga buena parte del país amaneció este viernes con las botas puestas ante nuevos aguaceros que se prevén intensos. El Centro de Operaciones de Emergencias (COE) mantiene el pulso al mal tiempo y conserva siete provincias en alerta amarilla y nueve en verde, un cuadro que obliga a la población a extremar precauciones.
Según el último boletín del COE, Monte Plata, Sánchez Ramírez, Duarte (en especial el Bajo Yuna), San Cristóbal, María Trinidad Sánchez, San José de Ocoa y el Distrito Nacional continúan bajo advertencia amarilla basta un chaparrón sostenido para que los ríos desborden y los suelos cedan. En verde permanecen Santo Domingo, El Seibo, Elías Piña, Peravia, Hato Mayor, La Romana, Samaná, La Altagracia y San Pedro de Macorís. La instrucción es clara ni pensar en cruzar cañadas crecidas ni aventurarse a balnearios mientras la corriente siga turbia y traicionera.
El Instituto Dominicano de Meteorología (ONAMET) anticipa que la vaguada en varios niveles de la troposfera seguirá bombeando humedad al territorio por lo menos hasta la madrugada del domingo. Se espera que los aguaceros vespertinos vengan acompañados de tormentas eléctricas y ráfagas de viento, sobre todo en la franja central y la llanura costera caribeña.
Esta combinación de suelos saturados y aguaceros convectivos aumenta el riesgo de deslizamientos en laderas mal drenadas, como ocurrió el mes pasado en la margen norte de San José de Ocoa, donde un alud aisló una comunidad durante 24 horas. Las autoridades temen un escenario parecido si las crecidas sorprenden a quienes viven a orillas del Nizao o el Yuna, ríos que han mostrado niveles inusualmente altos para esta época del año.
Más allá de la emergencia inmediata, la situación vuelve a desnudar la fragilidad de la infraestructura pluvial urbana. En el Gran Santo Domingo, los drenajes pluviales muestran su insuficiencia cada vez que la lluvia descarga más de 50 mm en pocas horas. Urbanistas consultados recuerdan que el plan maestro de manejo de aguas superficiales, anunciado en 2022, apenas cubre un 30 % de su trazado original, mientras la expansión inmobiliaria avanza sin renovar alcantarillas ni colectores.
El COE insiste en la prevención conductores deben reducir la velocidad por la visibilidad limitada, y padres, vigilar a los muchachos; un chapuzón en una cañada crecida puede ser fatal. Para reportes o ayuda, los números 809-472-0909, el 911 y el *462 de la OGTIC permanecen habilitados. Queda, entonces, seguir la pista a los boletines oficiales y no confiarse el agua ha demostrado, una y otra vez, que no da segundas oportunidades cuando toma fuerza en nuestros ríos y calles.