Copa Caribe J100 Santo Domingo Channon-Ferreira y Bielinska-Ye brillan en dobles

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El Centro Nacional de Tenis del Parque del Este vivió este jueves una final de alta tensión que coronó a dos parejas emergentes del circuito junior. El británico Liam Channon y el brasileño Rafael Ferreira levantaron el trofeo masculino tras remontar ante los estadounidenses Izyan Ahmad y Carel Aubriel Ngounoue, firmando un 6-7(5), 7-6(5) y un súper tie-break de 10-5 que encendió a la grada dominicana. En la rama femenina, la ucraniana Sofiia Bielinska y la norteamericana Sarah Ye se impusieron 6-3, 2-6, [11-9] a Carrie-Anne Hoo e Isabelle Thi DeLuccia, confirmando la paridad que caracteriza a este J100.

Aunque el J100 otorga “solo” 100 puntos ITF al campeón de singles, la parada caribeña se ha convertido en una vitrina obligada: 20 naciones están representadas y la entrada es gratuita, un lujo poco común en la región. Los cuadros individuales conocerán a sus finalistas este viernes a partir de las 10:00 a. m., cita que definirá quién suma los puntos que abren la puerta a los J300 y, en el mediano plazo, a los Grand Slams juveniles.

Los campeones no llegaron aquí por casualidad. Channon, de 17 años, acaba de meterse entre los 550 mejores del ranking junior, su punto más alto en la temporada. Bielinska, con apenas 14 años, ya ronda el top-350 y viene de encadenar 15 victorias en 2025, una regularidad que pocos de su edad pueden presumir.

Efecto dominó en el tenis local

El impacto trasciende la cancha. La Federación Dominicana de Tenis (Fedotenis) aprovecha la Copa Caribe para proyectar nuevas figuras criollas y afianzar patrocinios con Turismo, Banreservas y la JAC. Esa sinergia se refleja también en el torneo profesional W35 que se disputa simultáneamente en el Santo Domingo Country Club, con 30 000 dólares en juego y 35 puntos WTA para la campeona. Este viernes se juegan cuartos de final de singles y semifinales de dobles, con la joven Anna María Fedotova como principal carta local.

Por qué importa

  1. Trampolín de élite. Un buen resultado en un J100 puede catapultar a los jugadores a los torneos J300, donde ya se reparten 300 puntos y la atención de los cazatalentos de academias europeas y estadounidenses.

  2. Exposición mediática gratuita. El acceso libre convierte al Parque del Este en un semillero de nuevos fanáticos, algo que las federaciones de la región rara vez logran por barreras de costo.

  3. Efecto arrastre femenino. El W35 paralelo garantiza que niñas y jóvenes vean de cerca a profesionales en activo, reduciendo la brecha de participación que aún existe en el Caribe.

Lo que sigue

  • Viernes (10 a. m.): semifinales y finales de singles J100.

  • Sábado (9 a. m.): finales de dobles y singles del W35 en el Country Club.

  • Próxima parada: el circuito ITF regresa en junio con otro W35 en Santo Domingo sobre superficie dura, apuntalando la temporada de canchas rápidas de verano.

El tenis juvenil y profesional dominicano vive un momento dulce entradas llenas, patrocinio estable y, sobre todo, oportunidades reales para que los talentos locales midan fuerzas con lo mejor del planeta sin salir de casa. Una señal clara de que, con estructura y visión, la raqueta caribeña puede seguir subiendo peldaños en el ranking mundial.

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