El Paycom Center vibró la noche del jueves cuando el recién coronado MVP, Shai Gilgeous-Alexander, clavó 38 puntos igualando su tope en postemporada para comandar la victoria 118-103 de Oklahoma City Thunder sobre Minnesota Timberwolves y poner la serie de finales del Oeste 2-0 a favor del equipo de O-K-C.
Según la agencia EFE, el escolta canadiense arrancó la fiesta levantando el trofeo de Jugador Más Valioso y la cerró dirigiendo parciales de 12-1 y 10-0 en un tercer cuarto que dejó a los Wolves sin aire. La cosecha incluyó un 12-de-21 en tiros de campo y 13-de-15 desde la línea, más ocho asistencias que mantuvieron a la defensa visitante dando vueltas.
“Quería dejar que el juego viniera a mí no forzar nada”, confesó SGA después de dominar el cierre de la primera mitad y rematar en la reanudación. Su compañero Jalen Williams (26 puntos, 10 rebotes) subrayó la calma de la estrella: “Nos pone en la misma onda, compai, todo fluyendo”.
La exhibición llega dos días después de que Gilgeous-Alexander se convirtiera en el tercer MVP en la historia de la franquicia, tras Kevin Durant (2014) y Russell Westbrook (2017), y apenas el segundo canadiense en lograrlo desde Steve Nash. Además, estos Thunder cerraron la temporada regular con 68 victorias, la mejor marca de toda la liga.
Del lado de Minnesota, Anthony Edwards (32-9-6) peleó sin el acierto necesario y el equipo terminó con 41 % en cancha y 11-de-39 en triples. Los de Chris Finch vuelven a casa con la presión de proteger el Target Center este sábado; una derrota los dejaría al borde del nocaut.
Si algo quedó claro en estos dos primeros duelos es que el Thunder luce más maduro que aquel grupo que se quedó a una serie del título en 2012. Con la confianza de su nuevo MVP y la defensa asfixiante que les ha dado rédito todo el año, OKC huele las Finales. A Minnesota le toca responder o despedirse temprano del sueño.
