Stephen Curry volvió a encender el Toyota Center con 31 puntos, y Jimmy Butler añadió otros 25 para que los Golden State Warriors arrancaran la primera ronda con triunfo 95‑85 sobre unos Houston Rockets que lucieron muy verdes en su regreso a la postemporada.
Según la agencia EFE, la arena estaba de fiesta por el primer duelo de “playoff” en la ciudad desde 2019, pero ese entusiasmo duró lo que tardó Golden State en ajustar la defensa y voltear un 7‑0 inicial. Cuando Butler y Draymond Green apretaron las tuercas, Houston se atascó acabó lanzando para 39 % de campo y un raquítico 20,7 % en triples, además de regalar 17 balones.
El castigo no fue solo porcentual. Entre el segundo y el tercer cuarto, los californianos armaron un 3‑18 demoledor, subrayado por el trabajo sucio de Green y la puntería quirúrgica de Curry (5‑9 desde la línea de tres). El base, que acaba de cumplir 37 años, encadenó su 15.º partido de playoff con al menos 20 puntos, la racha activa más larga de la liga.
Para Houston, lo único rescatable fue Alperen Şengün (26 puntos, 9 rebotes). Ni Jalen Green ni Fred VanVleet encontraron el aro (7‑34 en tiros combinados), y la algarabía local se transformó en inquietud a medida que la ventaja visitante se estiraba hasta 23 unidades. El empuje de secundarios como Jabari Smith Jr. solo sirvió para maquillar el resultado y dejar la serie 0‑1 antes del segundo choque, el miércoles, otra vez en Texas.
La derrota duele un poco más si se recuerda que estos Rockets presumían la segunda mejor marca del Oeste tras su primera temporada de 50 victorias en un lustro. Pero el salto de calidad trae examen nuevo la física defensa de “playoff” y la paciencia ofensiva que Golden State domina de memoria. Butler refuerzo de febrero lo resumió con sorna al final: “Todavía somos muchachos; Steph 37, yo 35 la juventud no se pierde” .
En el vestidor de Steve Kerr se toman el golpe inicial como un trámite habitual: desde 2015 los Warriors han ganado el partido 1 de serie en 23 de 27 ocasiones, la mejor marca de la NBA en esa ventana. Houston, en cambio, acumula seis derrotas consecutivas en estrenos de postemporada en casa. Claro, la estadística pesa menos que la urgencia: si el miércoles no nivelan, deberán viajar a San Francisco con la soga al cuello.
Lo que viene
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Miércoles 23 de abril: Juego 2, Toyota Center.
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Claves para Houston: contener las diagonales de Curry, evitar pérdidas tempranas y sostener la agresividad sin caer en la precipitación ofensiva.
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Objetivo de Golden State: repetir la defensa en zona híbrida que anuló los pasillos de VanVleet y castigar cada rebote ofensivo cedido.
Con la veteranía de Curry y Butler marcando el compás, los Warriors enviaron un recordatorio en abril, la experiencia casi siempre cobra peaje. Houston tendrá que madurar a velocidad exprés si no quiere que la serie se le vaya como agua entre los dedos.
