El drama legal entre Ramón Luis Ayala Rodríguez mejor conocido como Daddy Yankee y su exesposa Mireddys González Castellanos sumó otro giro la semana pasada, cuando ella y su hermana Ayeicha solicitaron al Tribunal de Carolina que archive la demanda de US$250 millones que el artista entabló por presunta violación fiduciaria. El juez Ismael Álvarez Burgos concedió al intérprete de Gasolina 20 días para responder.
Según la moción judicial de 28 páginas radicada el 9 de mayo, las hermanas alegan que la querella “no describe negligencia crasa ni hechos concretos que sustenten una violación fiduciaria” y tildan la acción como “otro triste capítulo” en medio del divorcio que la pareja finiquitó el 18 de febrero de 2025. El reclamo original, presentado el 4 de marzo, acusa a las exdirectoras de El Cartel Records y Los Cangris Inc. de desviar fondos y gestionar mal dos de las compañías del reguetonero.
¿Qué es realmente una “violación fiduciaria”?
En Puerto Rico, los directores y oficiales corporativos deben actuar con diligencia, lealtad y buena fe, un estándar comparable al de “un padre o madre de familia cuidadoso”, explica la guía de AyudaLegalPR. Incurrir en “negligencia crasa” la falta grave que invoca Daddy Yankee requiere demostrar una indiferencia marcada hacia los deberes corporativos, algo que el Tribunal Supremo reiteró en Rivera Sanfeliz v. First Bank (2015).
La moción de las González Castellanos sostiene que el reguetonero no aporta ejemplos específicos de decisiones temerarias ni de pérdidas atribuibles a su gestión. Los abogados de Mireddys, entre ellos Mayra López Mulero y Liza Ortiz Camacho, insisten en que la demanda se utiliza “como arma de presión” durante la partición de bienes conyugales.
Un divorcio millonario bajo escrutinio
El fin del matrimonio de tres décadas ya había captado titulares por la pugna sobre el control del emporio musical de Yankee. Tras solicitar un administrador judicial para las empresas, Mireddys denunció supuestas decisiones unilaterales del artista; él respondió con acusaciones de malversación que ascienden según reportes de People y Los 40 a más de US$100 millones.
Próximos pasos y posibles desenlaces
El equipo legal del cantante tiene hasta el 1 de junio para justificar por qué el caso debe seguir vivo. Si el juez estima que la querella carece de hechos suficientes, podría desestimarla total o parcialmente. Sin embargo, también cabe la opción de permitir enmiendas para que Yankee detalle con mayor precisión las alegaciones de daño financiero.
Juristas consultados señalan que, de sobrevivir la moción, el proceso entrará en fase de descubrimiento de prueba, donde auditores forenses y correos internos podrían resultar decisivos. Si la demanda naufraga, el artista aún podría recurrir al Tribunal de Apelaciones, aunque las partes suelen preferir acuerdos privados para evitar exponer balances y contratos ante la opinión pública.
Mientras tanto, los fanáticos estarán pendientes de si esta batalla legal afecta los planes empresariales del “Big Boss”, quien anunció su retiro musical en 2023 pero mantiene ingresos robustos por regalías y licencias de marca. Las próximas semanas dirán si el reguetonero logra mantener vivo el litigio o si el tribunal cierra el capítulo, al menos por ahora.